Nueva Biblia Latinoamericana
Pero los impíos son como el mar agitado, Que no puede estar quieto, Y sus aguas arrojan cieno y lodo. (Isaías 57:20)
No hay paz," dice mi Dios, "para los impíos." (Isaías 57:21)
Clama a voz en cuello, no te detengas. Alza tu voz como trompeta, Declara a Mi pueblo su transgresión Y a la casa de Jacob sus pecados. (Isaías 58:1)
Con todo Me buscan día tras día y se deleitan en conocer Mis caminos, Como nación que hubiera hecho justicia, Y no hubiera abandonado la ley de su Dios. Me piden juicios justos, Se deleitan en la cercanía de Dios.
Dicen: '¿Por qué hemos ayunado, y Tú no lo ves? ¿Por qué nos hemos humillado, y Tú no haces caso?' Pero en el día de su ayuno buscan su conveniencia Y oprimen a todos sus trabajadores. (Isaías 58:3)
Ayunan para discusiones y riñas, Y para herir con un puño malvado. No ayunen como hoy, Para que se oiga en lo alto su voz. (Isaías 58:4)
¿Es ése el ayuno que Yo escogí para que un día se humille el hombre? ¿Es acaso para que incline su cabeza como un junco, Y para que se acueste en cilicio y ceniza? ¿Llamarán a esto ayuno y día acepto al SEÑOR? (Isaías 58:5)

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Isaías 58:2 - Referencia Cruzada

El SEÑOR oyó la voz de las palabras de ustedes cuando me hablaron y el SEÑOR me dijo: 'He oído la voz de las palabras de este pueblo, que ellos te han hablado. Han hecho bien en todo lo que han dicho. (Deuteronomio 5:28)
Pero el pueblo tomó del botín ovejas y bueyes, lo mejor de las cosas dedicadas al anatema (a la destrucción), para ofrecer sacrificio al SEÑOR tu Dios en Gilgal." (1 Samuel 15:21)
Profesan conocer a Dios, pero con sus hechos Lo niegan, siendo abominables y desobedientes e inútiles para cualquier obra buena. (Tito 1:16)
Acérquense a Dios, y El se acercará a ustedes. Limpien sus manos, pecadores; y ustedes de doble ánimo (que dudan), purifiquen sus corazones. (Santiago 4:8)
Porque se engañan a sí mismos, pues ustedes fueron los que me enviaron al SEÑOR su Dios, diciendo: "Ruega por nosotros al SEÑOR nuestro Dios, y lo que el SEÑOR nuestro Dios diga, nos lo haces saber y lo haremos." (Jeremías 42:20)
Cuando ellos llegaron, Le dijeron: "Maestro, sabemos que eres veraz y que no buscas el favor de nadie, porque eres imparcial, y enseñas el camino de Dios con verdad. ¿Es lícito pagar impuesto al César, o no? (Marcus 12:14)
Y de igual manera, éstos en que se sembró la semilla en pedregales son los que al oír la palabra enseguida la reciben con gozo; (Marcus 4:16)
Dijo entonces el Señor: "Por cuanto este pueblo se acerca a Mí con sus palabras Y Me honra con sus labios, Pero aleja de Mí su corazón, Y su veneración hacia Mí es sólo una tradición aprendida de memoria , (Isaías 29:13)
¿Qué es para Mí la abundancia de sus sacrificios?" Dice el SEÑOR. "Cansado estoy de holocaustos de carneros, Y de sebo de ganado cebado; La sangre de novillos, corderos y machos cabríos no me complace. (Isaías 1:11)
Oigan esto, casa de Jacob, los que llevan el nombre de Israel Y salieron de las entrañas de Judá, Los que juran por el nombre del SEÑOR Y hacen mención del Dios de Israel, Pero no en verdad ni en justicia, (Isaías 48:1)
¡Hipócritas! Bien profetizó Isaías de ustedes cuando dijo: (Mateo 15:7)
Por tanto, desechando toda malicia, y todo engaño, e hipocresías, y envidias y toda difamación, (1 Pedro 2:1)
y dijeron al profeta Jeremías: "Llegue ahora ante ti nuestra súplica, y ruega al SEÑOR tu Dios por nosotros, por todo este remanente, porque quedamos pocos de muchos que éramos, como pueden ver tus ojos, (Jeremías 42:2)
El sacrificio de los impíos es abominación al SEÑOR, Pero la oración de los rectos es Su deleite. (Proverbios 15:8)
Pero en cuanto a ti, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo hablan de ti junto a los muros y en las entradas de las casas; hablan el uno al otro, cada cual a su hermano, diciendo: 'Vengan ahora, y oigan cual es la palabra que viene del SEÑOR.' (Ezequiel 33:30)
porque Herodes temía a Juan, sabiendo que era un hombre justo y santo, y lo mantenía protegido. Cuando le oía se quedaba muy perplejo, pero le gustaba escucharlo. (Marcus 6:20)
El era la lámpara que ardía y alumbraba, y ustedes estaban dispuestos a regocijarse por un tiempo en su luz. (Juan 5:35)
Por lo cual, desechando toda inmundicia y todo resto de malicia, reciban ustedes con humildad (mansedumbre) la palabra implantada, que es poderosa para salvar sus almas. (Santiago 1:21)
Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, (Hebreos 6:4)