Nueva Biblia Latinoamericana
Por tanto, dejando las enseñanzas elementales acerca de Cristo (el Mesías), avancemos hacia la madurez (perfección), no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas y de la fe en Dios, (Hebreos 6:1)
de la enseñanza sobre lavamientos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. (Hebreos 6:2)
Y esto haremos, si Dios lo permite. (Hebreos 6:3)
Porque en el caso de los que fueron una vez iluminados, que probaron del don celestial y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo,
que gustaron la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, (Hebreos 6:5)
pero después cayeron, es imposible renovarlos otra vez para arrepentimiento, puesto que de nuevo crucifican para sí mismos al Hijo de Dios y Lo exponen a la ignominia pública. (Hebreos 6:6)
Porque la tierra que bebe la lluvia que con frecuencia cae sobre ella y produce vegetación útil a aquéllos por los cuales es cultivada, recibe bendición de Dios. (Hebreos 6:7)

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Hebreos 6:4 - Referencia Cruzada

Pero a cada uno de nosotros se nos ha concedido la gracia conforme a la medida del don de Cristo. (Efesios 4:7)
Y comenzando su discurso (parábola), dijo: "Oráculo de Balaam, hijo de Beor, Y oráculo del hombre de ojos abiertos; (Números 24:3)
Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, pasa por lugares áridos buscando descanso; y al no hallarlo, dice: 'Volveré a mi casa de donde salí.' (Lucas 11:24)
Aquél, pues, que les suministra el Espíritu y hace milagros entre ustedes, ¿lo hace por las obras de la Ley o por el oír con fe? (Gálatas 3:5)
Ustedes son la sal de la tierra; pero si la sal se ha vuelto insípida, ¿con qué se hará salada otra vez? Ya no sirve para nada, sino para ser echada fuera y pisoteada por los hombres. (Mateo 5:13)
Porque si después de haber escapado de las contaminaciones del mundo por el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, de nuevo son enredados en ellas y vencidos, su condición postrera viene a ser peor que la primera. (2 Pedro 2:20)
No descuides el don espiritual que está en ti, que te fue conferido por medio de la profecía con la imposición de manos del presbiterio. (1 Timoteo 4:14)
Debe reprender tiernamente a los que se oponen, por si acaso Dios les da el arrepentimiento que conduce al pleno conocimiento de la verdad, (2 Timoteo 2:25)
Por eso les digo, que todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra el Espíritu (Santo) no será perdonada. (Mateo 12:31)
Miren, les he dado autoridad para pisotear sobre serpientes y escorpiones, y sobre todo el poder del enemigo, y nada les hará daño. (Lucas 10:19)
Entonces Jesús les dijo: "En verdad les digo, que no es Moisés el que les ha dado el pan del cielo, sino que es Mi Padre el que les da el verdadero pan del cielo. (Juan 6:32)
Por tanto, si Dios les dio a ellos el mismo don que también nos dio a nosotros después de creer en el Señor Jesucristo, ¿quién era yo para poder impedírselo a Dios?" (Hechos 11:17)
Si yo hablara lenguas humanas y angélicas, pero no tengo amor, he llegado a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. (1 Corintios 13:1)
Porque por gracia ustedes han sido salvados por medio de la fe, y esto no procede de ustedes, sino que es don de Dios; (Efesios 2:8)
Toda buena dádiva y todo don perfecto viene de lo alto, desciende del Padre de las luces, con el cual no hay cambio ni sombra de variación. (Santiago 1:17)
No todo el que Me dice: 'Señor, Señor,' entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de Mi Padre que está en los cielos. (Mateo 7:21)
Todos los creyentes que eran de la circuncisión (Judíos Cristianos), que habían venido con Pedro, se quedaron asombrados, porque el don del Espíritu Santo había sido derramado también sobre los Gentiles, (Hechos 10:45)
Juan les respondió: "Ningún hombre puede recibir nada si no le es dado del cielo. (Juan 3:27)
Es de este evangelio que fui hecho ministro, conforme al don de la gracia de Dios que se me ha concedido según la eficacia (la energía) de Su poder. (Efesios 3:7)
Entonces va, y toma consigo otros siete espíritus más depravados que él, y entrando, moran allí; y el estado final de aquel hombre resulta peor que el primero. Así será también con esta generación perversa." (Mateo 12:45)
Cuídense de que nadie deje de alcanzar la gracia de Dios; de que ninguna raíz de amargura, brotando, cause dificultades y por ella muchos sean contaminados. (Hebreos 12:15)
Esto es lo único que quiero averiguar (aprender) de ustedes ¿Recibieron el Espíritu por las obras de la Ley, o por el oír con fe? (Gálatas 3:2)
Dios, que conoce el corazón, les dio testimonio dándoles el Espíritu Santo, al igual que a nosotros; (Hechos 15:8)
Porque anhelo verlos para impartirles algún don espiritual, a fin de que sean confirmados; (Romanos 1:11)
Porque si continuamos pecando deliberadamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda sacrificio alguno por los pecados, (Hebreos 10:26)
Entonces Pedro le contestó: "Que tu plata perezca contigo, porque pensaste que podías obtener el don de Dios con dinero. (Hechos 8:20)
Alejandro, el calderero, me hizo mucho daño; el Señor le retribuirá conforme a sus hechos. (2 Timoteo 4:14)
Jesús le respondió: "Si tú conocieras el don de Dios, y quién es el que te dice: 'Dame de beber,' tú Le habrías pedido a El, y El te hubiera dado agua viva." (Juan 4:10)
Si alguien ve a su hermano cometiendo un pecado que no lleva a la muerte, pedirá, y por él Dios dará vida a los que cometen pecado que no lleva a la muerte. Hay un pecado que lleva a la muerte; yo no digo que se deba pedir por ése. (1 Juan 5:16)
Si alguien no permanece en Mí, es echado fuera como un sarmiento y se seca; y los recogen, los echan al fuego y se queman. (Juan 15:6)
Y comenzando su discurso (parábola), dijo: "Oráculo de Balaam, hijo de Beor, Y oráculo del hombre de ojos abiertos. (Números 24:15)
Dios testificó junto con ellos, tanto por señales como por prodigios, y por diversos milagros y por dones repartidos del Espíritu Santo según Su propia voluntad. (Hebreos 2:4)
Pero recuerden los días pasados, cuando después de haber sido iluminados, ustedes soportaron una gran lucha de padecimientos. (Hebreos 10:32)