Nueva Biblia Latinoamericana
Tú has oído lo que los reyes de Asiria han hecho a todas las naciones, destruyéndolas por completo, ¿y serás tú librado? (Isaiah 37:11)
¿Acaso los libraron los dioses de las naciones que mis padres destruyeron, es decir, Gozán, Harán, Resef y a los hijos de Edén que estaban en Telasar? (Isaiah 37:12)
¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?'" (Isaiah 37:13)
Entonces Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó. Después subió a la casa del SEÑOR y la extendió delante del SEÑOR.
Y Ezequías oró al SEÑOR, y dijo: (Isaiah 37:15)
Oh SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, que estás sobre los querubines, sólo Tú eres Dios de todos los reinos de la tierra. Tú hiciste los cielos y la tierra. (Isaiah 37:16)
Inclina, oh SEÑOR, Tu oído y escucha; abre, oh SEÑOR, Tus ojos y mira; escucha todas las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo. (Isaiah 37:17)

Other publications related to "Isaiah 37:14":

Dr. Roberto Miranda
II Chronicles 29
The author discusses the importance of loving God passionately and prioritizing spiritual renewal for prosperity, using the example of King Hezekiah in II Chronicles 29.


Dr. Roberto Miranda
Revival
The story of King Hezekiah in Second Chronicles chapter 29 is a story of revival and the importance of holiness, prayer, and consecration for it. The writer urges congregations and individuals to prioritize their relationship with God and be sources of revival for their cities and regions.


Dr. Roberto Miranda
God is not done dealing with the leaders of our nations
God is not done dealing with the leaders of our nations. The Church is being called to speak to the instinctive fear of God that is still present in our rulers and nations, and use it to call them to the knowledge of Jesus Christ.


Mick Da Silva
Who shall I send and who will go for us?
Article discussing Isaiahs encounter with God and the importance of obeying the Lords call in preaching the word of God and allowing the power of the Spirit to move in the church.


Isaiah 37:14 - Cross Reference

Para el director del coro; con instrumentos de cuerdas. Salmo de Asaf. Cántico. Dios es conocido en Judá; Grande es Su nombre en Israel. (Psalm 76:1)
Cántico de ascenso gradual. A Ti levanto mis ojos, ¡Oh Tú que reinas en los cielos! (Psalm 123:1)
Y el SEÑOR le dijo: "He oído tu oración y tu súplica que has hecho delante de Mí; he consagrado esta casa que has edificado, poniendo allí Mi nombre para siempre. En ella estarán Mis ojos y Mi corazón perpetuamente. (1 Kings 9:3)
Para el director del coro; según Jedutún. Salmo de David. En Dios solamente espera en silencio mi alma; De El viene mi salvación. (Psalm 62:1)
toda oración o toda súplica que sea hecha por cualquier hombre o por todo Tu pueblo Israel, conociendo cada cual la aflicción de su corazón, y extendiendo sus manos hacia esta casa; (1 Kings 8:38)
No obstante, atiende a la oración de Tu siervo y a su súplica, oh SEÑOR Dios mío, para que oigas el clamor y la oración que Tu siervo hace hoy delante de Ti; (1 Kings 8:28)
Entonces Ezequías tomó la carta de mano de los mensajeros y la leyó, y subió a la casa del SEÑOR y la extendió delante del SEÑOR. (2 Kings 19:14)
Porque en el día de la angustia me esconderá en Su tabernáculo; En lo secreto de Su tienda me ocultará; Sobre una roca me pondrá en alto. (Psalm 27:5)
¿Hasta cuándo, oh Dios, blasfemará el adversario? ¿Despreciará el enemigo Tu nombre para siempre? (Psalm 74:10)
Que Tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta casa, sobre el lugar del cual has dicho que allí pondrías Tu nombre, para que oigas la oración que Tu siervo hará hacia este lugar. (2 Chronicles 6:20)
Entre el pórtico y el altar, Lloren los sacerdotes, ministros del SEÑOR, Y digan: "Perdona, oh SEÑOR, a Tu pueblo, Y no entregues Tu heredad al oprobio, A la burla entre las naciones. ¿Por qué han de decir entre los pueblos: 'Dónde está su Dios?'" (Joel 2:17)
A Ti extiendo mis manos; Mi alma Te anhela como la tierra sedienta. (Selah) (Psalm 143:6)
Cuando el rey Ezequías, oyó esto rasgó sus vestidos, se cubrió de cilicio y entró en la casa del SEÑOR. (Isaiah 37:1)