Nueva Biblia Latinoamericana
Ahora pues, oh SEÑOR, Dios de Israel, que se cumpla la palabra que hablaste a Tu siervo David. (2 Crónicas 6:17)
Pero, ¿morará verdaderamente Dios con los hombres en la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no Te pueden contener, cuánto menos esta casa que yo he edificado. (2 Crónicas 6:18)
No obstante, atiende a la oración de Tu siervo y a su súplica, oh SEÑOR Dios mío, para que oigas el clamor y la oración que Tu siervo hace delante de Ti. (2 Crónicas 6:19)
Que Tus ojos estén abiertos día y noche sobre esta casa, sobre el lugar del cual has dicho que allí pondrías Tu nombre, para que oigas la oración que Tu siervo hará hacia este lugar.
Y escucha las súplicas de Tu siervo y de Tu pueblo Israel cuando oren hacia este lugar; escucha Tú desde el lugar de Tu morada, desde los cielos; escucha y perdona. (2 Crónicas 6:21)
Si alguien peca contra su prójimo, y se le exige juramento, y viene y jura delante de Tu altar en esta casa, (2 Crónicas 6:22)
escucha Tú desde los cielos y obra y juzga a Tus siervos, castigando al impío, haciendo recaer su conducta sobre su cabeza, y justificando al justo dándole conforme a su justicia. (2 Crónicas 6:23)

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2 Crónicas 6:20 - Referencia Cruzada

tomarás las primicias de todos los frutos del suelo que recojas de la tierra que el SEÑOR tu Dios te da, y las pondrás en una canasta e irás al lugar que el SEÑOR tu Dios escoja para establecer Su nombre. (Deuteronomio 26:2)
El SEÑOR es tu guardador; El SEÑOR es tu sombra a tu mano derecha. (Salmos 121:5)
entonces sucederá que al lugar que el SEÑOR, su Dios, escoja para morada de Su nombre, allí traerán todo lo que yo les mando: sus holocaustos y sus sacrificios, sus diezmos y la ofrenda alzada de su mano, y todo lo más selecto de sus ofrendas votivas que han prometido al SEÑOR. (Deuteronomio 12:11)
que Tus ojos estén abiertos noche y día hacia esta casa, hacia el lugar del cual has dicho: 'Mi nombre estará allí,' para que oigas la oración que Tu siervo haga hacia este lugar. (1 Reyes 8:29)
Inclina, oh SEÑOR, Tu oído y escucha; abre, oh SEÑOR, Tus ojos y mira; escucha las palabras que Senaquerib ha enviado para injuriar al Dios vivo. (2 Reyes 19:16)
Los ojos del SEÑOR están sobre los justos, Y Sus oídos atentos a su clamor. (Salmos 34:15)
mas escogí a Jerusalén para que Mi nombre estuviera allí, y escogí a David para que estuviera sobre Mi pueblo Israel.' (2 Crónicas 6:6)
Porque los ojos del SEÑOR recorren toda la tierra para fortalecer a aquéllos cuyo corazón es completamente Suyo. Tú has obrado neciamente en esto. Ciertamente, desde ahora habrá guerras contra ti." (2 Crónicas 16:9)
Cuando Daniel supo que había sido firmado el documento, entró en su casa (en su aposento superior tenía ventanas abiertas en dirección a Jerusalén), y como solía hacerlo antes, continuó arrodillándose tres veces al día, orando y dando gracias delante de su Dios. (Daniel 6:10)
Porque toda la plenitud de la Deidad reside corporalmente en El, (Colosenses 2:9)
que estén atentos Tus oídos y abiertos Tus ojos para oír la oración de Tu siervo, que yo hago ahora delante de Ti día y noche por los Israelitas Tus siervos, confesando los pecados que los Israelitas hemos cometido contra Ti; sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado. (Nehemías 1:6)