Nueva Biblia Latinoamericana
En mi lecho, por las noches, he buscado Al que ama mi alma; Lo busqué, pero no lo hallé. (Cantares 3:1)
Me levantaré ahora, y andaré por la ciudad; Por las calles y por las plazas Buscaré al que ama mi alma.' Lo busqué, pero no lo hallé. (Cantares 3:2)
Me hallaron los guardas que rondan la ciudad, Y les dije: '¿Han visto al que ama mi alma?' (Cantares 3:3)
Apenas los había pasado Cuando hallé al que ama mi alma; Lo agarré y no quise soltarlo, Hasta que lo llevé a la casa de mi madre Y a la alcoba de la que me concibió."
Yo les ruego, oh hijas de Jerusalén, Por las gacelas o por las ciervas del campo, Que no levanten ni despierten a mi amor, Hasta que quiera." (Cantares 3:5)
¿Qué es eso que sube del desierto Como columnas de humo, Con perfume de mirra e incienso, Con todos los polvos aromáticos del mercader? (Cantares 3:6)
¡Miren! Es la litera de Salomón; Sesenta valientes la rodean, De los valientes de Israel. (Cantares 3:7)

Otras publicaciones relacionadas con "Cantares 3:4":

Samuel Acevedo
Me buscaréis y me hallaréis
Exploración de Jeremías 29:11 y cómo buscar a Dios durante momentos de desesperación y cautiverio del corazón.


Samuel Acevedo
Amar sin barreras?
En este artículo, Samuel Acevedo habla sobre cómo el amor imperfecto que conocemos nos impide amar al Señor de la manera en que Él nos ama y cómo el Señor nos tiene que instruir en cómo amarlo.


Cantares 3:4 - Referencia Cruzada

Aférrate a la instrucción, no la sueltes; Guárdala, porque ella es tu vida. (Proverbios 4:13)
Bueno es el SEÑOR para los que en El esperan, Para el alma que Lo busca. (Lamentaciones 3:25)
No he hablado en secreto, En alguna tierra oscura; No dije a la descendencia de Jacob: 'Búsquenme en lugar desolado.' Yo, el SEÑOR, hablo justicia Y declaro lo que es recto. (Isaías 45:19)
Tu cabeza se eleva como el Monte Carmelo, Y la cabellera suelta de tu cabeza es como hilos de púrpura; El rey se ha cautivado de tus trenzas. (Cantares 7:5)
Entonces el hombre dijo: "Suéltame porque raya el alba." "No te soltaré si no me bendices," le respondió Jacob. (Génesis 32:26)
Me buscarán y Me encontrarán, cuando Me busquen de todo corazón. (Jeremías 29:13)
Pero Sion dijo: "El SEÑOR me ha abandonado, El Señor se ha olvidado de mí." (Isaías 49:14)
¡María!" le dijo Jesús. Ella, volviéndose, Le dijo en Hebreo: "¡Raboní!" (que quiere decir Maestro). (Juan 20:16)
De repente Jesús les salió al encuentro, diciendo: "¡Saludos!" Y ellas, acercándose, abrazaron Sus pies y Lo adoraron. (Mateo 28:9)
Sin que me diera cuenta, mi alma me colocó Sobre los carros de mi noble pueblo." (Cantares 6:12)
Pero la Jerusalén de arriba es libre; ésta es nuestra madre. (Gálatas 4:26)
En el vientre tomó a su hermano por el talón, Y en su madurez luchó con Dios. (Oseas 12:3)
Vengo pronto. Retén firme lo que tienes, para que nadie tome tu corona. (Apocalipsis 3:11)
Amo a los que me aman, Y los que me buscan con diligencia me hallarán. (Proverbios 8:17)
Te llevaría y te introduciría En la casa de mi madre, que me enseñaba; Te daría a beber vino sazonado del zumo de mis granadas. (Cantares 8:2)
Pidan, y se les dará; busquen, y hallarán; llamen, y se les abrirá. (Mateo 7:7)
Grita de júbilo, oh estéril, la que no ha dado a luz; Prorrumpe en gritos de júbilo y clama en alta voz, la que no ha estado de parto; Porque son más los hijos de la desolada Que los hijos de la casada," dice el SEÑOR. (Isaías 54:1)
Busquen al SEÑOR mientras puede ser hallado, Llámenlo en tanto que está cerca. (Isaías 55:6)