Nueva Biblia Latinoamericana
Después que los tomó y los hizo pasar el arroyo, hizo pasar también todo lo que tenía. (Génesis 32:23)
Jacob se quedó solo, y un hombre luchó con él hasta rayar el alba. (Génesis 32:24)
Cuando vio que no podía prevalecer contra Jacob, lo tocó en la coyuntura del muslo, y se dislocó la coyuntura del muslo de Jacob mientras luchaba con él. (Génesis 32:25)
Entonces el hombre dijo: "Suéltame porque raya el alba." "No te soltaré si no me bendices," le respondió Jacob.
¿Cómo te llamas?" le preguntó el hombre. "Jacob," le respondió él. (Génesis 32:27)
Y el hombre dijo: "Tu nombre ya no será Jacob, sino Israel (El que lucha con Dios), porque has luchado con Dios y con los hombres, y has prevalecido." (Génesis 32:28)
Entonces Jacob le dijo: "Dame a conocer ahora tu nombre." "¿Para qué preguntas por mi nombre?" le respondió el hombre. Y lo bendijo allí. (Génesis 32:29)

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Génesis 32:26 - Referencia Cruzada

El SEÑOR se ha acordado de nosotros; El nos bendecirá; Bendecirá a la casa de Israel; Bendecirá a la casa de Aarón. (Salmos 115:12)
Y no hay quien invoque Tu nombre, Quien se despierte para agarrarse de Ti. Porque has escondido Tu rostro de nosotros Y nos has entregado al poder de nuestras iniquidades. (Isaías 64:7)
Jabes invocó al Dios de Israel, diciendo: "¡Oh, si en verdad me bendijeras, ensancharas mi territorio, y Tu mano estuviera conmigo y me guardaras del mal para que no me causara dolor!" Y Dios le concedió lo que pidió. (1 Crónicas 4:10)
Se acercaron a la aldea adonde iban, y El hizo como que iba más lejos. (Lucas 24:28)
Para el director del coro; con instrumentos de cuerda. Salmo. Cántico. Dios tenga piedad de nosotros y nos bendiga, Y haga resplandecer Su rostro sobre nosotros, (Selah) (Salmos 67:1)
Jesús les contó una parábola para enseñarles que ellos debían orar en todo tiempo, y no desfallecer: (Lucas 18:1)
Ahora pues, déjame, para que se encienda Mi ira contra ellos y los consuma. Pero de ti Yo haré una gran nación." (Éxodo 32:10)
Déjame que los destruya y borre su nombre de debajo del cielo; y de ti haré una nación más grande y más poderosa que ellos.' (Deuteronomio 9:14)
Sí, luchó con el ángel y prevaleció, Lloró y Le pidió Su ayuda; En Betel (Casa de Dios) Lo encontró, Y allí El habló con nosotros, (Oseas 12:4)
La tierra ha dado su fruto; Dios, nuestro Dios, nos bendice. (Salmos 67:6)
Apenas los había pasado Cuando hallé al que ama mi alma; Lo agarré y no quise soltarlo, Hasta que lo llevé a la casa de mi madre Y a la alcoba de la que me concibió." (Cantares 3:4)
Por tanto, mis amados hermanos, estén firmes, constantes, abundando siempre en la obra del Señor, sabiendo que su trabajo en el Señor no es en vano. (1 Corintios 15:58)
Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquél que nos amó. (Romanos 8:37)
Acerca de esto, tres veces he rogado al Señor para que lo quitara de mí. (2 Corintios 12:8)
Tu cabeza se eleva como el Monte Carmelo, Y la cabellera suelta de tu cabeza es como hilos de púrpura; El rey se ha cautivado de tus trenzas. (Cantares 7:5)
Así dice el SEÑOR, el Santo de Israel y su Hacedor: "Pregúntenme acerca de las cosas venideras tocante a Mis hijos, Y dejarán a Mi cuidado la obra de Mis manos. (Isaías 45:11)
Cristo, en los días de Su carne, habiendo ofrecido oraciones y súplicas con gran clamor y lágrimas al que Lo podía librar de la muerte, fue oído a causa de Su temor reverente. (Hebreos 5:7)