Acuérdate de El antes que se rompa el hilo de plata, Se quiebre el cuenco de oro, Se rompa el cántaro junto a la fuente, Y se haga pedazos la rueda junto al pozo;
(Eclesiastés 12:6)Entonces el polvo volverá a la tierra como lo que era, Y el espíritu volverá a Dios que lo dio.
(Eclesiastés 12:7)Vanidad de vanidades," dice el Predicador, "todo es vanidad."
(Eclesiastés 12:8)El Predicador, además de ser sabio, enseñó también sabiduría al pueblo; y reflexionó, investigó y compuso muchos proverbios.
El Predicador trató de encontrar palabras agradables, y de escribir correctamente palabras de verdad.
(Eclesiastés 12:10)Las palabras de los sabios son como aguijones, y como clavos bien clavados las de los maestros de estas colecciones, dadas por un Pastor.
(Eclesiastés 12:11)Pero además de esto, hijo mío, estate prevenido: el hacer muchos libros no tiene fin, y demasiada dedicación a ellos es fatiga del cuerpo.
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Eclesiastés 12:9 - Referencia Cruzada
También éstos son proverbios de Salomón, que transcribieron los hombres de Ezequías, rey de Judá:
(Proverbios 25:1)Los proverbios de Salomón. El hijo sabio alegra al padre, Pero el hijo necio es tristeza para su madre.
(Proverbios 10:1)Los proverbios de Salomón, hijo de David, rey de Israel:
(Proverbios 1:1)Entonces Salomón dijo: "El SEÑOR ha dicho que El moraría en la densa nube.
(1 Reyes 8:12)También pronunció 3,000 proverbios, y sus cantares fueron 1,005.
(1 Reyes 4:32)Bienaventurados sus hombres, bienaventurados éstos sus siervos que están delante de usted continuamente y oyen su sabiduría.
(1 Reyes 10:8)