En el arca no había más que las dos tablas de piedra que Moisés puso allí en Horeb, donde el SEÑOR hizo pacto con los Israelitas cuando salieron de la tierra de Egipto.
(1 Reyes 8:9)Y sucedió que cuando los sacerdotes salieron del lugar santo, la nube llenó la casa del SEÑOR,
(1 Reyes 8:10)así que los sacerdotes no pudieron quedarse a ministrar por causa de la nube, porque la gloria del SEÑOR llenaba la casa del SEÑOR.
(1 Reyes 8:11)Entonces Salomón dijo: "El SEÑOR ha dicho que El moraría en la densa nube.
Ciertamente yo te he edificado una casa majestuosa, Un lugar para Tu morada para siempre."
(1 Reyes 8:13)Después el rey se volvió y bendijo a toda la asamblea de Israel, mientras toda la asamblea de Israel estaba de pie.
(1 Reyes 8:14)Les dijo: "Bendito sea el SEÑOR, Dios de Israel, que habló por Su boca a mi padre David y por Su mano lo ha cumplido, cuando dijo:
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1 Reyes 8:12 - Referencia Cruzada
Porque ustedes no se han acercado a un monte que se puede tocar, ni a fuego ardiente, ni a tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino,
(Hebreos 12:18)El SEÑOR le dijo a Moisés: "Dile a tu hermano Aarón que no entre en cualquier tiempo en el lugar santo detrás del velo, delante del propiciatorio que está sobre el arca, no sea que muera; porque Yo apareceré en la nube sobre el propiciatorio.
(Levítico 16:2)El pueblo se mantuvo a distancia, mientras Moisés se acercaba a la densa nube donde estaba Dios.
(Éxodo 20:21)Humo subió de Su nariz, Y el fuego de Su boca consumía; Carbones fueron por él encendidos.
(Salmos 18:8)Entonces Salomón dijo: "El SEÑOR ha dicho que El moraría en la densa nube.
(2 Crónicas 6:1)Ustedes se acercaron, pues, y permanecieron al pie del monte, y el monte ardía en fuego hasta el mismo cielo: oscuridad, nube y densas tinieblas.
(Deuteronomio 4:11)En verdad, Tú eres un Dios que te ocultas, ¡oh Dios de Israel, Salvador!
(Isaías 45:15)Nubes y densas tinieblas Lo rodean, Justicia y derecho son el fundamento de Su trono.
(Salmos 97:2)Estas palabras habló el SEÑOR a toda la asamblea de ustedes en el monte, de en medio del fuego, de la nube y de las densas tinieblas con una gran voz, y no añadió más. Y las escribió en dos tablas de piedra y me las dio.
(Deuteronomio 5:22)