Yo digo: "Guarda el mandato del rey por causa del juramento de Dios.
(Eclesiastés 8:2)
No te apresures a irte de su presencia. No te unas a una causa impía, porque él hará todo lo que le plazca."
(Eclesiastés 8:3)
Puesto que la palabra del rey es soberana, ¿quién le dirá: "Qué haces?"
(Eclesiastés 8:4)
El que guarda el mandato real no experimenta ningún mal; Porque el corazón del sabio conoce el tiempo y el modo de hacerlo.
Porque para cada deleite hay un tiempo y un modo, Aunque la aflicción del hombre sea mucha sobre él.
(Eclesiastés 8:6)
Si nadie sabe qué sucederá, ¿Quién le anunciará cómo ha de suceder?
(Eclesiastés 8:7)
No hay hombre que tenga potestad para refrenar el viento con el viento, Ni potestad sobre el día de la muerte. No se da licencia en tiempo de guerra, Ni la impiedad salvará a los que la practican.
(Eclesiastés 8:8)
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Eclesiastés 8:5 - Referencia Cruzada
Pero las parteras temían (reverenciaban) a Dios, y no hicieron como el rey de Egipto les había mandado, sino que dejaron con vida a los niños.
(Éxodo 1:17)
Dios favoreció a las parteras; y el pueblo se multiplicó y llegó a ser muy poderoso.
(Éxodo 1:20)
Yo digo: "Guarda el mandato del rey por causa del juramento de Dios.
(Eclesiastés 8:2)
De los hijos de Isacar, expertos en discernir los tiempos, con conocimiento de lo que Israel debía hacer, sus jefes eran 200; y todos sus parientes estaban bajo sus órdenes.
(1 Crónicas 12:32)
El corazón del sabio lo guía hacia la derecha, Y el corazón del necio, hacia la izquierda.
(Eclesiastés 10:2)
Y esto pido en oración: que el amor de ustedes abunde aún más y más en conocimiento verdadero y en todo discernimiento,
(Filipenses 1:9)
Pero el alimento sólido es para los adultos (los que han alcanzado madurez), los cuales por la práctica tienen los sentidos ejercitados para discernir el bien y el mal.
(Hebreos 5:14)
Por esta razón, también nosotros, desde el día que lo supimos (lo oímos), no hemos cesado de orar por ustedes, pidiendo que sean llenos del conocimiento de Su voluntad en toda sabiduría y comprensión espiritual,
(Colosenses 1:9)
Entonces no seré avergonzado, Al considerar todos Tus mandamientos.
(Salmos 119:6)
Por tanto, es necesario someterse, no sólo por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.
(Romanos 13:5)
¿Y quién les podrá hacer daño a ustedes si demuestran tener celo por lo bueno?
(1 Pedro 3:13)
El sabio tiene ojos en su cabeza, Pero el necio anda en tinieblas. Aunque yo sé también que ambos corren la misma suerte.
(Eclesiastés 2:14)
En presencia del que tiene entendimiento está la sabiduría, Pero los ojos del necio están en los extremos de la tierra.
(Proverbios 17:24)
Pero Pedro y los apóstoles respondieron: "Debemos obedecer a Dios en vez de obedecer a los hombres.
(Hechos 5:29)
Pero el hombre natural no acepta las cosas del Espíritu de Dios, porque para él son necedad; y no las puede entender, porque son cosas que se disciernen (se examinan) espiritualmente.
(1 Corintios 2:14)
Entonces Jesús les dijo: "Pues den al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios."
(Lucas 20:25)
Efraín está oprimido, quebrantado por el juicio, Porque insistía en seguir mandato de hombre .
(Oseas 5:11)
¡Hipócritas! Saben examinar el aspecto de la tierra y del cielo; entonces, ¿por qué no examinan este tiempo presente?
(Lucas 12:56)
Pero Pedro y Juan, les contestaron: "Ustedes mismos juzguen si es justo delante de Dios obedecer a ustedes en vez de obedecer a Dios.
(Hechos 4:19)