Por tanto, el que resiste a la autoridad, a lo ordenado por Dios se ha opuesto; y los que se han opuesto, recibirán condenación sobre sí mismos.
(Romanos 13:2)Porque los gobernantes no son motivo de temor para los de buena conducta, sino para el que hace el mal. ¿Deseas, pues, no temer a la autoridad? Haz lo bueno y tendrás elogios de ella,
(Romanos 13:3)pues es para ti un ministro (servidor) de Dios para bien. Pero si haces lo malo, teme. Porque no en vano lleva la espada, pues es ministro de Dios, un vengador que castiga al que practica lo malo.
(Romanos 13:4)Por tanto, es necesario someterse, no sólo por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia.
Pues por esto también ustedes pagan impuestos, porque los gobernantes son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto.
(Romanos 13:6)Paguen a todos lo que deban: al que impuesto, impuesto; al que tributo, tributo; al que temor, temor; al que honor, honor.
(Romanos 13:7)No deban a nadie nada, sino el amarse unos a otros. Porque el que ama a su prójimo, ha cumplido la ley.
(Romanos 13:8)Otras publicaciones relacionadas con "Romanos 13:5":
Romanos 13:5 - Referencia Cruzada
Sométanse, por causa del Señor, a toda institución humana, ya sea al rey como autoridad,
(1 Pedro 2:13)Aconteció después de esto que la conciencia de David le remordía, porque había cortado la orilla del manto de Saúl.
(1 Samuel 24:5)Yo digo: "Guarda el mandato del rey por causa del juramento de Dios.
(Eclesiastés 8:2)Oren por nosotros, pues confiamos en que tenemos una buena conciencia, deseando conducirnos honradamente (bien) en todo.
(Hebreos 13:18)Porque esto halla gracia, si por causa de la conciencia ante Dios, alguien sobrelleva penalidades sufriendo injustamente.
(1 Pedro 2:19)Recuérdales que estén sujetos a los gobernantes, a las autoridades; que sean obedientes, que estén preparados para toda buena obra.
(Tito 3:1)teniendo buena conciencia, para que en aquello en que son calumniados, sean avergonzados los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo.
(1 Pedro 3:16)Por esto, yo también me esfuerzo por conservar siempre una conciencia irreprensible delante de Dios y delante de los hombres.
(Hechos 24:16)