No tenía fin la multitud de todos los que lo seguían, y ni aun los que vendrán después estarán contentos con él; pues también esto es vanidad y correr tras el viento.
(Eclesiastés 4:16)
Guarda tus pasos cuando vas a la casa de Dios, y acércate a escuchar en vez de ofrecer el sacrificio de los necios, porque éstos no saben que hacen el mal.
(Eclesiastés 5:1)
No te des prisa en hablar, Ni se apresure tu corazón a proferir palabra delante de Dios. Porque Dios está en el cielo y tú en la tierra; Por tanto sean pocas tus palabras.
(Eclesiastés 5:2)
Porque los sueños vienen de la mucha tarea, Y la voz del necio de las muchas palabras.
Cuando haces un voto a Dios, no tardes en cumplirlo, porque El no se deleita en los necios. El voto que haces, cúmplelo.
(Eclesiastés 5:4)
Es mejor que no hagas votos, a que hagas votos y no los cumplas.
(Eclesiastés 5:5)
No permitas que tu boca te haga pecar, y no digas delante del mensajero de Dios que fue un error. ¿Por qué ha de enojarse Dios a causa de tu voz y destruir la obra de tus manos?
(Eclesiastés 5:6)
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Eclesiastés 5:3 - Referencia Cruzada
En las muchas palabras, la transgresión es inevitable, Pero el que refrena sus labios es prudente.
(Proverbios 10:19)
¿Quedará sin respuesta esa multitud de palabras? ¿Será absuelto el que mucho habla?
(Job 11:2)
Llenas de gracia son las palabras de la boca del sabio, Mientras que los labios del necio a él lo consumen,
(Eclesiastés 10:12)
La lengua del sabio hace grato el conocimiento, Pero la boca de los necios habla necedades.
(Proverbios 15:2)