Nueva Biblia Latinoamericana
Más vale una mano llena de descanso Que dos puños llenos de trabajo y correr tras el viento. (Eclesiastés 4:6)
Entonces yo me volví y observé la vanidad bajo el sol: (Eclesiastés 4:7)
Había un hombre solo, sin sucesor, Que no tenía hijo ni hermano, Sin embargo, no había fin a todo su trabajo. En verdad, sus ojos no se saciaban de las riquezas, Y nunca se preguntó: "¿Para quién trabajo yo Y privo a mi vida del placer?" También esto es vanidad y tarea penosa. (Eclesiastés 4:8)
Más valen dos que uno solo, Pues tienen mejor pago por su trabajo.
Porque si uno de ellos cae, el otro levantará a su compañero; Pero ¡ay del que cae cuando no hay otro que lo levante! (Eclesiastés 4:10)
Además, si dos se acuestan juntos se mantienen calientes, Pero uno solo ¿cómo se calentará? (Eclesiastés 4:11)
Y si alguien puede prevalecer contra el que está solo, Dos lo resistirán. Un cordel de tres hilos no se rompe fácilmente. (Eclesiastés 4:12)

Otras publicaciones relacionadas con "Eclesiastés 4:9":

Alberto González Muñoz
La avaricia
Artículo sobre cómo encontrar un balance entre vivir una vida digna y confortable sin caer en la sobrevaloración de lo material o económico y centrar nuestra vida en Dios en lugar del dinero o las posesiones.


Milagros García Klibansky
Excelencia perdida
Artículo sobre la importancia de mantenerse comprometido con el propósito divino y no conformarse con la mediocridad. author: Milagros García Klibansky, title: Excelencia perdida, summary: El artículo habla sobre un hombre que siempre se esforzó por ser el mejor en todo, pero cuando decidió seguir a Cristo, no pudo hacerlo y se convirtió en un cristiano mediocre. El autor señala que muchas personas basan su vida en ser excelentes en el estudio o en otras áreas, pero se convierten en mediocres en cuanto al evangelio se trata. El autor advierte sobre las consecuencias de la pereza y anima a levantar las manos caídas y las rodillas paralizadas para cumplir el propósito divino en nuestras vidas.


Eclesiastés 4:9 - Referencia Cruzada

Entonces se encendió la ira del SEÑOR contra Moisés, y le dijo: "¿No está allí tu hermano Aarón, el Levita? Yo sé que él habla bien. Y además, ahora él sale a recibirte. Al verte, se alegrará en su corazón. (Éxodo 4:14)
Entonces Jesús llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad (poder) sobre los espíritus inmundos; (Marcus 6:7)
Entonces el SEÑOR Dios dijo: "No es bueno que el hombre esté solo; le haré una ayuda adecuada." (Génesis 2:18)
El hierro con hierro se afila, Y un hombre aguza a otro. (Proverbios 27:17)
Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: "Aparten a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado." (Hechos 13:2)
Que el SEÑOR recompense tu obra y que tu pago sea completo de parte del SEÑOR, Dios de Israel, bajo cuyas alas has venido a refugiarte." (Rut 2:12)
Se produjo un desacuerdo tan grande que se separaron el uno del otro. Bernabé tomó consigo a Marcos y se embarcó rumbo a Chipre, (Hechos 15:39)
Y el SEÑOR despertó el espíritu de Zorobabel, hijo de Salatiel, gobernador de Judá, y el espíritu del sumo sacerdote Josué, hijo de Josadac, y el espíritu de todo el remanente del pueblo. Así que vinieron y comenzaron la obra en la casa del SEÑOR de los ejércitos, su Dios, (Hageo 1:14)
Ya el segador recibe salario y recoge fruto para vida eterna, para que el que siembra se regocije junto con el que siega. (Juan 4:36)
Yo solo no puedo llevar a todo este pueblo, porque es mucha carga para mí. (Números 11:14)
Ahora bien, Dios ha colocado a cada uno de los miembros en el cuerpo según Le agradó. (1 Corintios 12:18)