Excelencia perdida
Milagros García KlibanskyConozco un hombre que desde niño trató de ser siempre el mejor, en su escuela era el más aventajado del aula, si no sacaba la máxima puntuación en un examen, él pedía una revalorización porque no quedaba conforme con obtener una nota que no fuera excelente.
Su carrera universitaria fue brillante y en su tesis fue felicitado por sus maestros y el jurado. En el juego también era el mejor, casi un adicto, perder era inaceptable para él. Cuando comenzó la etapa laboral, fue un excelente trabajador, enseguida ocupó un buen puesto y comenzó a recibir elogios y beneficios por su trabajo. Le gustaba relatar los logros que tenía y desbordaba orgullo haciendo las historias.