El sol sale y el sol se pone, A su lugar se apresura. De allí vuelve a salir.
(Eclesiastés 1:5)Soplando hacia el sur, Y girando hacia el norte, Girando y girando va el viento; Y sobre sus giros el viento regresa.
(Eclesiastés 1:6)Todos los ríos van hacia el mar, Pero el mar no se llena. Al lugar donde los ríos fluyen, Allí vuelven a fluir.
(Eclesiastés 1:7)Todas las cosas son fatigosas, El hombre no puede expresarlas. No se sacia el ojo de ver, Ni se cansa el oído de oír.
Lo que fue, eso será, Y lo que se hizo, eso se hará; No hay nada nuevo bajo el sol.
(Eclesiastés 1:9)¿Hay algo de que se pueda decir: "Mira, esto es nuevo?" Ya existía en los siglos Que nos precedieron.
(Eclesiastés 1:10)No hay memoria de las cosas primeras Ni tampoco de las postreras que sucederán; No habrá memoria de ellas Entre los que vendrán después.
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Eclesiastés 1:8 - Referencia Cruzada
El Seol y el Abadón nunca se sacian; Tampoco se sacian los ojos del hombre.
(Proverbios 27:20)Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, pues ellos serán saciados.
(Mateo 5:6)La sanguijuela tiene dos hijas, que dicen: "¡Dame!" "¡Dame!" Hay tres cosas que no se saciarán, Y una cuarta que no dirá: "¡Basta!"
(Proverbios 30:15)Porque a la persona que Le agrada, El le ha dado sabiduría, conocimiento y gozo; pero al pecador le ha dado la tarea de recoger y amontonar para dárselo al que agrada a Dios. Esto también es vanidad y correr tras el viento.
(Eclesiastés 2:26)Está lejos lo que ha sido, Y en extremo profundo. ¿Quién lo descubrirá?
(Eclesiastés 7:24)Vengan a Mí, todos los que están cansados y cargados, y Yo los haré descansar.
(Mateo 11:28)Como con médula y grasa está saciada mi alma; Y con labios jubilosos Te alaba mi boca.
(Salmos 63:5)Pues sabemos que la creación entera gime y sufre hasta ahora dolores de parto.
(Romanos 8:22)Ya no tendrán hambre ni sed, ni el sol les hará daño, ni ningún calor abrasador,
(Apocalipsis 7:16)Consideré luego todas las obras que mis manos habían hecho y el trabajo en que me había empeñado, y resultó que todo era vanidad y correr tras el viento, y sin provecho bajo el sol.
(Eclesiastés 2:11)Había un hombre solo, sin sucesor, Que no tenía hijo ni hermano, Sin embargo, no había fin a todo su trabajo. En verdad, sus ojos no se saciaban de las riquezas, Y nunca se preguntó: "¿Para quién trabajo yo Y privo a mi vida del placer?" También esto es vanidad y tarea penosa.
(Eclesiastés 4:8)Entonces yo me volví y observé todas las opresiones que se cometen bajo el sol: Y vi las lágrimas de los oprimidos, Y no tenían quien los consolara; En mano de sus opresores estaba el poder, Y no tenían quien los consolara.
(Eclesiastés 4:1)El que ama el dinero no se saciará de dinero, Y el que ama la abundancia no se saciará de ganancias. También esto es vanidad.
(Eclesiastés 5:10)