Nueva Biblia Latinoamericana
El hierro con hierro se afila, Y un hombre aguza a otro. (Proverbios 27:17)
El que cuida la higuera comerá su fruto, Y el que atiende a su señor será honrado. (Proverbios 27:18)
Como el agua refleja el rostro, Así el corazón del hombre refleja al hombre. (Proverbios 27:19)
El Seol y el Abadón nunca se sacian; Tampoco se sacian los ojos del hombre.
El crisol es para la plata y el horno para el oro, Y al hombre se le prueba por la alabanza que recibe. (Proverbios 27:21)
Aunque machaques con el mazo al necio en un mortero entre el grano molido, No se apartará de él su necedad. (Proverbios 27:22)
Conoce bien la condición de tus rebaños, Y presta atención a tu ganado; (Proverbios 27:23)

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Proverbios 27:20 - Referencia Cruzada

Todo el trabajo del hombre es para su boca, Sin embargo su apetito no se sacia. (Eclesiastés 6:7)
Desnudo está el Seol (región de los muertos) ante El, Y el Abadón (lugar de destrucción) no tiene cobertura. (Job 26:6)
Además, el vino traiciona al hombre arrogante, De modo que no se queda en casa. Porque ensancha su garganta como el Seol (región de los muertos), Y es como la muerte, que nunca se sacia; Reúne para sí todas las naciones, Y recoge para sí todos los pueblos. (Habacuc 2:5)
Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos, y la arrogancia de la vida (las riquezas), no proviene del Padre, sino del mundo. (1 Juan 2:16)
Había un hombre solo, sin sucesor, Que no tenía hijo ni hermano, Sin embargo, no había fin a todo su trabajo. En verdad, sus ojos no se saciaban de las riquezas, Y nunca se preguntó: "¿Para quién trabajo yo Y privo a mi vida del placer?" También esto es vanidad y tarea penosa. (Eclesiastés 4:8)
Todas las cosas son fatigosas, El hombre no puede expresarlas. No se sacia el ojo de ver, Ni se cansa el oído de oír. (Eclesiastés 1:8)
Cuando pones tus ojos en ella, ya no está. Porque la riqueza ciertamente se hace alas Como águila que vuela hacia los cielos. (Proverbios 23:5)
El que ama el dinero no se saciará de dinero, Y el que ama la abundancia no se saciará de ganancias. También esto es vanidad. (Eclesiastés 5:10)
Pero tus ojos y tu corazón Sólo están para tu propia ganancia, Para derramar sangre inocente, Y para practicar la opresión y la violencia." (Jeremías 22:17)
El Seol y el Abadón están delante del SEÑOR, ¡Cuánto más los corazones de los hombres! (Proverbios 15:11)
La sanguijuela tiene dos hijas, que dicen: "¡Dame!" "¡Dame!" Hay tres cosas que no se saciarán, Y una cuarta que no dirá: "¡Basta!" (Proverbios 30:15)
Y de todo cuanto mis ojos deseaban, nada les negué, ni privé a mi corazón de ningún placer, porque mi corazón gozaba de todo mi trabajo. Esta fue la recompensa de toda mi labor. (Eclesiastés 2:10)