Una Cita con Cristo : Proverbios 3 (Parte 4)
Dr. Roberto Miranda
(Audio: Español)
RESUMEN: En esta sesión se continúa hablando de la importancia de guardar la palabra de Dios en nuestra mente y en nuestro corazón. Se aconseja leer la Biblia todos los días, aprender versículos para recordarlos y asistir a la iglesia para escuchar sermones que nos enseñen a interpretar y aplicar la palabra de Dios en nuestra vida. Además, se destaca que la palabra de Dios nos da largura de días, paz y nos ayuda a tratar a nuestro prójimo con misericordia y benevolencia. La persona que ama la palabra de Dios es una persona misericordiosa, es tolerante y siempre está lista para dar una palabra de consejo y edificación. Se anima a hacer una decisión firme de ser gente de misericordia y se recuerda que la persona misericordiosa es atractiva a los ojos de Dios y de los hombres.
Proverbios 3
Series sobre sabiduria
1 Una Cita con Cristo : Proverbios 3
2 Una Cita con Cristo : Proverbios 3 (Parte 2)
3 Una Cita con Cristo : Proverbios 3 (Parte 3)
4 Una Cita con Cristo : Proverbios 3 (Parte 4)
En esta ocasión quiero continuar con nuestro estudio acerca de la Biblia, la palabra de Dios. En nuestra última sesión hablábamos del hecho de que si nosotros queremos verdaderamente seguir los mandamientos del Señor tenemos que hacer un esfuerzo por no olvidarnos de la ley de Dios, eso quiere decir que tenemos que tratar de mantener la palabra de Dios continuamente corriendo a través de nuestra mente. Tenemos que leer la Biblia todos los días, tenemos inclusive que si es posible aprender unos versículos de la escritura que podamos repetir a manera de mantenerlo siempre corriendo a través de nuestra mente. Es importante asistir a la iglesia y escuchar sermones que nos enseñen cómo interpretar la palabra de Dios y que nos enseñen cómo se aplica la palabra de Dios a los eventos y los asuntos de la vida normal del ser humano.
Recordábamos también que la palabra Dios que tenemos que guardar la Biblia en nuestro corazón. Guardar los mandamientos del Señor en el corazón, donde están los afectos, donde están las emociones, porque de hecho la relación con la palabra de Dios no es solamente un asunto de la mente, de la memorización o del estudio sino que también es un asunto del corazón, de los sentimientos, de las emociones, de amar la palabra y deleitarnos y gozarnos en ella y guardarla en ese lugar céntrico de nuestra personalidad.
Recordábamos también que la palabra Dios que tenemos que guardar la Biblia en nuestro corazón. Guardar los mandamientos del Señor en el corazón, donde están los afectos, donde están las emociones, porque de hecho la relación con la palabra de Dios no es solamente un asunto de la mente, de la memorización o del estudio sino que también es un asunto del corazón, de los sentimientos, de las emociones, de amar la palabra y deleitarnos y gozarnos en ella y guardarla en ese lugar céntrico de nuestra personalidad.
