Nueva Biblia Latinoamericana
Salmo de David. Bendito sea el SEÑOR, mi Roca, Que adiestra mis manos para la guerra, Y mis dedos para la batalla. (Salmos 144:1)
Misericordia mía y fortaleza mía, Mi baluarte y mi libertador, Escudo mío en quien me he refugiado, El que sujeta a mi pueblo debajo de mí. (Salmos 144:2)
Oh SEÑOR, ¿qué es el hombre para que Tú lo tengas en cuenta, O el hijo del hombre para que pienses en él? (Salmos 144:3)
El hombre es semejante a un soplo; Sus días son como una sombra que pasa.
Oh SEÑOR, inclina Tus cielos y desciende; Toca los montes para que humeen. (Salmos 144:5)
Despide relámpagos y dispérsalos; Lanza Tus flechas y confúndelos. (Salmos 144:6)
Extiende Tu mano desde lo alto; Rescátame y líbrame de las muchas aguas; De la mano de extranjeros, (Salmos 144:7)

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Salmos 144:4 - Referencia Cruzada

El hombre, nacido de mujer, Corto de días y lleno de tormentos, (Job 14:1)
Porque somos extranjeros y peregrinos delante de Ti, como lo fueron todos nuestros padres; como una sombra son nuestros días sobre la tierra, y no hay esperanza. (1 Crónicas 29:15)
Tú has hecho mis días muy breves, Y mi existencia es como nada delante de Ti; Ciertamente todo hombre, aun en la plenitud de su vigor, es sólo un soplo. (Selah) (Salmos 39:5)
¡Cuánto más a los que habitan en casas de barro, Cuyos cimientos están en el polvo, Que son aplastados como la polilla! (Job 4:19)
He visto todas las obras que se han hecho bajo el sol, y he observado que todo es vanidad y correr tras el viento. (Eclesiastés 1:14)
Pero no le irá bien al impío, ni alargará sus días como una sombra, porque no teme ante la presencia de Dios. (Eclesiastés 8:13)
Porque nosotros somos de ayer y nada sabemos, Pues nuestros días sobre la tierra son como una sombra. (Job 8:9)
Los hombres de baja condición sólo son vanidad, y los de alto rango son mentira; En la balanza suben, Todos juntos pesan menos que un soplo. (Salmos 62:9)
Recuerda cuán breve es mi vida; ¡Con qué propósito vano has creado a todos los hijos de los hombres! (Salmos 89:47)
Vanidad de vanidades," dice el Predicador, "todo es vanidad." (Eclesiastés 12:8)
El hombre, como la hierba son sus días; Como la flor del campo, así florece; (Salmos 103:15)
Con castigos reprendes al hombre por su iniquidad; Como la polilla, consumes lo que es más precioso para él. Ciertamente, todo hombre es sólo un soplo. (Selah) (Salmos 39:11)
Voy pasando como sombra que se alarga; Soy sacudido como la langosta. (Salmos 109:23)
Mis días son como sombra que se alarga; Y yo me seco como la hierba. (Salmos 102:11)
Vanidad de vanidades," dice el Predicador, "Vanidad de vanidades, todo es vanidad." (Eclesiastés 1:2)
Pues ciertamente moriremos; somos como el agua derramada en tierra que no se vuelve a recoger. Pero Dios no quita la vida, sino designa medios para que el desterrado no sea alejado de él. (2 Samuel 14:14)