Misericordia mía y fortaleza mía, Mi baluarte y mi libertador, Escudo mío en quien me he refugiado, El que sujeta a mi pueblo debajo de mí.
(Salmos 144:2)Oh SEÑOR, ¿qué es el hombre para que Tú lo tengas en cuenta, O el hijo del hombre para que pienses en él?
(Salmos 144:3)El hombre es semejante a un soplo; Sus días son como una sombra que pasa.
(Salmos 144:4)Oh SEÑOR, inclina Tus cielos y desciende; Toca los montes para que humeen.
Despide relámpagos y dispérsalos; Lanza Tus flechas y confúndelos.
(Salmos 144:6)Extiende Tu mano desde lo alto; Rescátame y líbrame de las muchas aguas; De la mano de extranjeros,
(Salmos 144:7)Cuya boca habla falsedad Y cuya diestra es diestra de mentira.
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Salmos 144:5 - Referencia Cruzada
Porque ustedes no se han acercado a un monte que se puede tocar, ni a fuego ardiente, ni a tinieblas, ni a oscuridad, ni a torbellino,
(Hebreos 12:18)El mira a la tierra, y ella tiembla; Toca los montes, y humean.
(Salmos 104:32)El SEÑOR es lento para la ira y grande en poder, Y ciertamente el SEÑOR no dejará sin castigo al culpable. En el torbellino y la tempestad está Su camino, Y las nubes son el polvo de Sus pies.
(Nahúm 1:3)¡Oh, si rasgaras los cielos y descendieras! Si los montes se estremecieran ante Tu presencia
(Isaías 64:1)Dios viene de Temán, Y el Santo, del Monte Parán. (Selah) Su esplendor cubre los cielos, Y de Su alabanza está llena la tierra.
(Habacuc 3:3)Todo el Monte Sinaí humeaba, porque el SEÑOR había descendido sobre él en fuego. El humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía con violencia.
(Éxodo 19:18)También inclinó los cielos, y descendió Con densas tinieblas debajo de Sus pies.
(Salmos 18:9)