Nueva Biblia Latinoamericana
Caigan los impíos en sus propias redes, Mientras yo paso a salvo. (Salmos 141:10)
Masquil de David, cuando estaba en la cueva. Plegaria. Clamo al SEÑOR con mi voz; Con mi voz suplico al SEÑOR. (Salmos 142:1)
Delante de El expongo mi queja; En Su presencia manifiesto mi angustia. (Salmos 142:2)
Cuando mi espíritu desmayaba dentro de mí, Tú conociste mi senda. En la senda en que camino Me han tendido una trampa.
Mira a la derecha, y ve, Porque no hay quien me tome en cuenta; No hay refugio para mí; No hay quien cuide de mi alma. (Salmos 142:4)
A Ti he clamado, SEÑOR; Dije: "Tú eres mi refugio, Mi porción en la tierra de los vivientes. (Salmos 142:5)
Atiende a mi clamor, Porque estoy muy abatido; Líbrame de los que me persiguen, Porque son más fuertes que yo. (Salmos 142:6)

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Salmos 142:3 - Referencia Cruzada

Porque el SEÑOR conoce el camino de los justos, Pero el camino de los impíos perecerá. (Salmos 1:6)
Porque sin causa me tendieron su red; Sin causa cavaron fosa para mi alma. (Salmos 35:7)
Guárdame de las garras de la trampa que me han tendido, Y de los lazos de los que hacen iniquidad. (Salmos 141:9)
Mi corazón ha sido herido como la hierba y se ha secado, Y hasta me olvido de comer mi pan. (Salmos 102:4)
Por tanto, en mí está agobiado mi espíritu; Mi corazón está turbado dentro de mí. (Salmos 143:4)
Tú has probado mi corazón, Me has visitado de noche; Me has puesto a prueba y nada hallaste. He resuelto que mi boca no peque. (Salmos 17:3)
Me sacarás de la red que en secreto me han tendido; Porque Tú eres mi refugio. (Salmos 31:4)
Atacan, se esconden, Espían mis pasos, Como esperando para quitarme la vida. (Salmos 56:6)
Los soberbios han ocultado trampa y cuerdas para mí; Han tendido red al borde del sendero; Me han puesto lazos. (Selah) (Salmos 140:5)
Soy derramado como agua, Y todos mis huesos están descoyuntados; Mi corazón es como cera; Se derrite en medio de mis entrañas. (Salmos 22:14)
Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; Desde lejos comprendes mis pensamientos. (Salmos 139:2)
Pero El sabe el camino que tomo; Cuando me haya probado, saldré como el oro. (Job 23:10)
Desde los confines de la tierra Te invoco, cuando mi corazón desmaya. Condúceme a la roca que es más alta que yo. (Salmos 61:2)
Que se oigan los gritos desde sus casas, Cuando de repente traigas sobre ellos saqueadores; Porque han cavado fosa para atraparme, Y han escondido trampas a mis pies. (Jeremías 18:22)
Me acuerdo de Dios, y me siento turbado; Me lamento, y mi espíritu desmaya. (Selah) (Salmos 77:3)
Entonces los Fariseos se fueron y deliberaron entre sí cómo atrapar a Jesús en alguna palabra que El dijera. (Mateo 22:15)
Tomó con El a Pedro, a Jacobo (Santiago) y a Juan, y comenzó a afligirse y a angustiarse mucho. (Marcus 14:33)