Nueva Biblia Latinoamericana
¿Quién acusará a los escogidos de Dios? Dios es el que justifica. (Romanos 8:33)
¿Quién es el que condena? Cristo Jesús es el que murió, sí, más aún, el que resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros. (Romanos 8:34)
¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada? (Romanos 8:35)
Tal como está escrito: "POR CAUSA TUYA SOMOS PUESTOS A MUERTE TODO EL DIA; SOMOS CONSIDERADOS COMO OVEJAS PARA EL MATADERO."
Pero en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquél que nos amó. (Romanos 8:37)
Porque estoy convencido de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni lo presente, ni lo por venir, ni los poderes, (Romanos 8:38)
ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios que es en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 8:39)

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Romanos 8:36 - Referencia Cruzada

Fue oprimido y afligido, Pero no abrió Su boca. Como cordero que es llevado al matadero, Y como oveja que ante sus trasquiladores permanece muda, El no abrió Su boca. (Isaías 53:7)
Como cuando se ara y se rompe la tierra, Nuestros huesos han sido esparcidos a la boca del Seol. (Salmos 141:7)
Los expulsarán de las sinagogas; pero viene la hora cuando cualquiera que los mate pensará que así rinde un servicio a Dios. (Juan 16:2)
Los haré bajar como corderos al matadero, Como carneros y machos cabríos. (Jeremías 51:40)
Pero yo era como un cordero manso llevado al matadero, y no sabía que tramaban intrigas contra mí, diciendo: "Destruyamos el árbol con su fruto, y cortémoslo de la tierra de los vivientes, para que su nombre no se recuerde más." (Jeremías 11:19)
El pasaje de la Escritura que estaba leyendo era éste: "COMO OVEJA FUE LLEVADO AL MATADERO; Y COMO CORDERO, MUDO DELANTE DEL QUE LO TRASQUILA, NO ABRE EL SU BOCA. (Hechos 8:32)
Pero por causa Tuya nos matan cada día; Se nos considera como ovejas para el matadero. (Salmos 44:22)
Pero Tú me conoces, oh SEÑOR, Tú me ves, Y compruebas la actitud de mi corazón para contigo. Arrástralos como ovejas para el matadero Y sepáralos para el día de la matanza. (Jeremías 12:3)
Porque pienso que Dios nos ha exhibido a nosotros los apóstoles en último lugar, como a sentenciados a muerte. Porque hemos llegado a ser un espectáculo para el mundo, tanto para los ángeles como para los hombres. (1 Corintios 4:9)
Llevamos siempre en el cuerpo por todas partes la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestro cuerpo. (2 Corintios 4:10)
Pero en ninguna manera estimo mi vida como valiosa para mí mismo, a fin de poder terminar mi carrera y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio solemnemente del evangelio de la gracia de Dios. (Hechos 20:24)
Y también, ¿por qué estamos en peligro a toda hora? (1 Corintios 15:30)