Nueva Biblia Latinoamericana
Si Tu ley no hubiera sido mi deleite, Entonces habría perecido en mi aflicción. (Salmos 119:92)
Jamás me olvidaré de Tus preceptos, Porque por ellos me has vivificado. (Salmos 119:93)
Tuyo soy, Señor, sálvame, Pues Tus preceptos he buscado. (Salmos 119:94)
Los impíos me esperan para destruirme; Tus testimonios consideraré.
He visto un límite a toda perfección; Tu mandamiento es sumamente amplio. (Salmos 119:96)
Mem. ¡Cuánto amo Tu ley! Todo el día es ella mi meditación. (Salmos 119:97)
Tus mandamientos me hacen más sabio que mis enemigos, Porque son míos para siempre. (Salmos 119:98)

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Salmos 119:95 - Referencia Cruzada

Cuando los malhechores vinieron sobre mí para devorar mis carnes, Ellos, mis adversarios y mis enemigos, tropezaron y cayeron. (Salmos 27:2)
El impío acecha al justo Y procura matarlo. (Salmos 37:32)
Entonces los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás, (Mateo 26:3)
Ahora bien, oh rey, usted descienda conforme a todo el deseo de su alma para hacerlo; y nuestra parte será entregarlo en manos del rey." (1 Samuel 23:20)
Me apego a Tus testimonios; SEÑOR, no me avergüences. (Salmos 119:31)
Tus testimonios he tomado como herencia para siempre, Porque son el gozo de mi corazón. (Salmos 119:111)
Los que buscan mi vida me tienden lazos; Los que procuran mi mal hablan de mi destrucción, Y traman traición todo el día. (Salmos 38:12)
También Tus testimonios son mi deleite; Ellos son mis consejeros. (Salmos 119:24)
Pe. Maravillosos son Tus testimonios, Por lo que los guarda mi alma. (Salmos 119:129)
Yo soy Tu siervo, dame entendimiento Para que conozca Tus testimonios. (Salmos 119:125)
Mi alma guarda Tus testimonios, Y en gran manera los amo. (Salmos 119:167)
Los lazos de los impíos me han rodeado, Pero no me he olvidado de Tu ley. (Salmos 119:61)
Pero no les preste atención, porque más de cuarenta hombres de ellos, que se han comprometido bajo juramento a no comer ni beber hasta que lo hayan matado, esperan emboscados. Ellos ya están listos esperando promesa de parte suya." (Hechos 23:21)
Se sienta al acecho en las aldeas, En los escondrijos mata al inocente; Sus ojos espían al desvalido. (Salmos 10:8)
Los soberbios han forjado mentira contra mí, Pero de todo corazón guardaré Tus preceptos. (Salmos 119:69)
Fosas me han cavado los soberbios, Los que no están de acuerdo con Tu ley. (Salmos 119:85)
pidiéndole, el favor de que hiciera traer a Pablo a Jerusalén, preparando ellos, al mismo tiempo, una emboscada para matarlo en el camino. (Hechos 25:3)
Ahitofel dijo también a Absalón: "Le ruego que me deje escoger 12,000 hombres, y esta noche me levantaré y perseguiré a David. (2 Samuel 17:1)
Cuando Pedro volvió en sí, dijo: "Ahora sé en verdad que el Señor ha enviado a Su ángel, y me ha rescatado de la mano de Herodes (Agripa I) y de todo lo que esperaba el pueblo de los Judíos." (Hechos 12:11)