Nueva Biblia Latinoamericana
Tu fidelidad permanece por todas las generaciones; Tú estableciste la tierra, y ella permanece. (Salmos 119:90)
Por Tus ordenanzas permanecen hasta hoy, Pues todas las cosas Te sirven. (Salmos 119:91)
Si Tu ley no hubiera sido mi deleite, Entonces habría perecido en mi aflicción. (Salmos 119:92)
Jamás me olvidaré de Tus preceptos, Porque por ellos me has vivificado.
Tuyo soy, Señor, sálvame, Pues Tus preceptos he buscado. (Salmos 119:94)
Los impíos me esperan para destruirme; Tus testimonios consideraré. (Salmos 119:95)
He visto un límite a toda perfección; Tu mandamiento es sumamente amplio. (Salmos 119:96)

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Salmos 119:93 - Referencia Cruzada

Este es mi consuelo en la aflicción: Que Tu palabra me ha vivificado. (Salmos 119:50)
Pues han nacido de nuevo, no de una simiente corruptible, sino de una que es incorruptible, es decir, mediante la palabra de Dios que vive y permanece. (1 Pedro 1:23)
Me deleitaré en Tus estatutos, Y no olvidaré Tu palabra. (Salmos 119:16)
El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha; las palabras que Yo les he hablado son espíritu y son vida. (Juan 6:63)