Nueva Biblia Latinoamericana
Así que guardaré continuamente Tu ley, Para siempre y eternamente. (Salmos 119:44)
Y andaré en libertad, Porque busco Tus preceptos. (Salmos 119:45)
Hablaré también de Tus testimonios delante de reyes, Y no me avergonzaré. (Salmos 119:46)
Me deleitaré en Tus mandamientos, Los cuales amo.
Levantaré mis manos a Tus mandamientos, Los cuales amo, Y meditaré en Tus estatutos. (Salmos 119:48)
Zain. Acuérdate de la palabra dada a Tu siervo, En la cual me has hecho esperar. (Salmos 119:49)
Este es mi consuelo en la aflicción: Que Tu palabra me ha vivificado. (Salmos 119:50)

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Salmos 119:47 - Referencia Cruzada

Mi alma guarda Tus testimonios, Y en gran manera los amo. (Salmos 119:167)
Mi pie ha seguido firme en Su senda, Su camino he guardado y no me he desviado. (Job 23:11)
Jesús les dijo: "Mi comida es hacer la voluntad del que Me envió y llevar a cabo Su obra. (Juan 4:34)
Porque en el hombre interior me deleito con la Ley de Dios, (Romanos 7:22)
Así que la Ley es santa, y el mandamiento es santo, justo y bueno. (Romanos 7:12)
¡Aleluya! Cuán bienaventurado es el hombre que teme al SEÑOR, Que mucho se deleita en Sus mandamientos. (Salmos 112:1)
También Tus testimonios son mi deleite; Ellos son mis consejeros. (Salmos 119:24)
Anhelo Tu salvación, SEÑOR, Y Tu ley es mi deleite. (Salmos 119:174)
Es muy pura Tu palabra, Y Tu siervo la ama. (Salmos 119:140)
La ley del SEÑOR es perfecta, que restaura el alma; El testimonio del SEÑOR es seguro, que hace sabio al sencillo. (Salmos 19:7)
Y si lo que no quiero hacer, eso hago, estoy de acuerdo con la Ley, reconociendo que es buena. (Romanos 7:16)
Levantaré mis manos a Tus mandamientos, Los cuales amo, Y meditaré en Tus estatutos. (Salmos 119:48)
Haya, pues, en ustedes esta actitud (esta manera de pensar) que hubo también en Cristo Jesús, (Filipenses 2:5)
Por tanto, amo Tus mandamientos Más que el oro, sí, más que el oro fino. (Salmos 119:127)
Porque para este propósito han sido llamados, pues también Cristo sufrió por ustedes, dejándoles ejemplo para que sigan Sus pasos, (1 Pedro 2:21)
Mem. ¡Cuánto amo Tu ley! Todo el día es ella mi meditación. (Salmos 119:97)
Me deleitaré en Tus estatutos, Y no olvidaré Tu palabra. (Salmos 119:16)