Nueva Biblia Latinoamericana
Quita de mí el oprobio y el desprecio, Porque yo guardo Tus testimonios. (Salmos 119:22)
Aunque los príncipes se sienten y hablen contra mí, Tu siervo medita en Tus estatutos. (Salmos 119:23)
También Tus testimonios son mi deleite; Ellos son mis consejeros. (Salmos 119:24)
Dálet. Postrada está mi alma en el polvo; Vivifícame conforme a Tu palabra.
De mis caminos Te conté, y Tú me has respondido; Enséñame Tus estatutos. (Salmos 119:26)
Hazme entender el camino de Tus preceptos, Y meditaré en Tus maravillas. (Salmos 119:27)
De tristeza llora mi alma; Fortaléceme conforme a Tu palabra. (Salmos 119:28)

Otras publicaciones relacionadas con "Salmos 119:25":

Dr. Roberto Miranda
Una Cita con Cristo : Proverbios 3 (Parte 3)
En este artículo, el Dr. Roberto Miranda reflexiona sobre Proverbios 3 y nos anima a no olvidar la ley de Dios y guardar sus mandamientos en nuestros corazones. También destaca la importancia de estudiar, memorizar y meditar en la palabra de Dios para vivir una vida alineada con sus enseñanzas.


Omar Soto
¿Hasta cuando?
El artículo habla sobre la importancia de buscar el favor de Dios en nuestras vidas y cómo esto puede suceder si venimos a Dios con intenciones claras y correctas. También enfatiza la necesidad de arrepentirse y pedir perdón por nuestras propias decisiones y acciones. El autor comparte un testimonio personal y termina con una oración para recibir las bendiciones de Dios.


Salmos 119:25 - Referencia Cruzada

Vivifícame conforme a Tu misericordia, Para que guarde el testimonio de Tu boca. (Salmos 119:88)
Entonces no nos apartaremos de Ti; Avívanos, e invocaremos Tu nombre. (Salmos 80:18)
Tú que me has hecho ver muchas angustias y aflicciones, Me volverás a dar vida, Y me levantarás de nuevo de las profundidades de la tierra. (Salmos 71:20)
Estoy profundamente afligido; SEÑOR, vivifícame conforme a Tu palabra. (Salmos 119:107)
Muchas son, oh SEÑOR, Tus misericordias; Vivifícame conforme a Tus ordenanzas. (Salmos 119:156)
Yo anhelo Tus preceptos; Vivifícame por Tu justicia. (Salmos 119:40)
Por amor a Tu nombre, SEÑOR, vivifícame; Por Tu justicia, saca mi alma de la angustia. (Salmos 143:11)
Porque Tú, oh SEÑOR de los ejércitos, Dios de Israel, has revelado a Tu siervo, diciendo: 'Yo te edificaré casa;' por tanto, Tu siervo ha hallado ánimo para elevar esta oración a Ti. (2 Samuel 7:27)
Como un tiesto se ha secado mi vigor, Y la lengua se me pega al paladar; Me has puesto en el polvo de la muerte. (Salmos 22:15)
Porque nuestra alma se ha hundido en el polvo; Nuestro cuerpo está pegado a la tierra. (Salmos 44:25)
cuyo fin es perdición, cuyo dios es su apetito y cuya gloria está en su vergüenza, los cuales piensan sólo en las cosas terrenales. (Filipenses 3:19)
Jamás me olvidaré de Tus preceptos, Porque por ellos me has vivificado. (Salmos 119:93)
El lobo y el cordero pastarán juntos, y el león, como el buey, comerá paja, y para la serpiente el polvo será su alimento. No harán mal ni dañarán en todo Mi santo monte," dice el SEÑOR. (Isaías 65:25)
Porque en el hombre interior me deleito con la Ley de Dios, (Romanos 7:22)
Aparta mis ojos de mirar la vanidad, Y vivifícame en Tus caminos. (Salmos 119:37)
Pongan la mira (la mente) en las cosas de arriba, no en las de la tierra. (Colosenses 3:2)
Mira cuánto amo Tus preceptos; Vivifícame, SEÑOR, conforme a Tu misericordia. (Salmos 119:159)
Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús te ha libertado de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8:2)
Oye mi voz conforme a Tu misericordia; Vivifícame, oh SEÑOR, conforme a Tus ordenanzas. (Salmos 119:149)
Además, el SEÑOR tu Dios circuncidará tu corazón y el corazón de tus descendientes, para que ames al SEÑOR tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma, a fin de que vivas. (Deuteronomio 30:6)
Pero volviéndose El, dijo a Pedro: "¡Quítate de delante de Mí, Satanás! Me eres piedra de tropiezo; porque no estás pensando en las cosas de Dios, sino en las de los hombres." (Mateo 16:23)