Nueva Biblia Latinoamericana
Peregrino soy en la tierra, No escondas de mí Tus mandamientos. (Salmos 119:19)
Quebrantada está mi alma anhelando Tus ordenanzas en todo tiempo. (Salmos 119:20)
Tú reprendes a los soberbios, los malditos, Que se desvían de Tus mandamientos. (Salmos 119:21)
Quita de mí el oprobio y el desprecio, Porque yo guardo Tus testimonios.
Aunque los príncipes se sienten y hablen contra mí, Tu siervo medita en Tus estatutos. (Salmos 119:23)
También Tus testimonios son mi deleite; Ellos son mis consejeros. (Salmos 119:24)
Dálet. Postrada está mi alma en el polvo; Vivifícame conforme a Tu palabra. (Salmos 119:25)

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Salmos 119:22 - Referencia Cruzada

¿Hasta cuándo me angustiarán Y me aplastarán con palabras? (Job 19:2)
Pues ¿qué mérito hay, si cuando ustedes pecan y son tratados con severidad lo soportan con paciencia? Pero si cuando hacen lo bueno sufren por ello y lo soportan con paciencia, esto halla gracia con Dios. (1 Pedro 2:20)
Bendito sea el Señor, que cada día lleva nuestra carga, El Dios que es nuestra salvación. (Selah) (Salmos 68:19)
Hará resplandecer tu justicia como la luz, Y tu derecho como el mediodía. (Salmos 37:6)
Líbrame de todas mis transgresiones; No me hagas la burla de los necios. (Salmos 39:8)
Así pues, salgamos a Su encuentro fuera del campamento, llevando Su oprobio. (Hebreos 13:13)
Si ustedes son insultados por el nombre de Cristo, dichosos son, pues el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre ustedes. Ciertamente, por ellos El es blasfemado, pero por ustedes es glorificado. (1 Pedro 4:14)
Ten piedad de nosotros, oh SEÑOR, ten piedad de nosotros, Porque ya no soportamos el desprecio. (Salmos 123:3)
Así decía Simei mientras maldecía: "¡Fuera, fuera, hombre sanguinario e indigno! (2 Samuel 16:7)
teniendo buena conciencia, para que en aquello en que son calumniados, sean avergonzados los que hablan mal de la buena conducta de ustedes en Cristo. (1 Pedro 3:16)
Pero Nabal respondió a los siervos de David: "¿Quién es David y quién es el hijo de Isaí? Hay muchos siervos hoy día que huyen de su señor. (1 Samuel 25:10)
Cuando David supo que Nabal había muerto, dijo: "Bendito sea el SEÑOR, que ha defendido la causa de mi afrenta de manos de Nabal, y ha preservado a Su siervo del mal. El SEÑOR también ha devuelto la maldad de Nabal sobre su propia cabeza." Entonces David envió un mensaje a Abigail, para tomarla para sí por mujer. (1 Samuel 25:39)
Mis amigos son mis escarnecedores; Mis ojos lloran a Dios. (Job 16:20)
Como quien quebranta mis huesos, mis adversarios me afrentan, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?" (Salmos 42:10)
Así tendré respuesta para el que me afrenta, Pues confío en Tu palabra. (Salmos 119:42)
Quita de mí el oprobio que me causa temor, Porque Tus juicios son buenos. (Salmos 119:39)
Tú esparciste lluvia abundante, oh Dios, Tú fortaleciste Tu heredad cuando estaba extenuada. (Salmos 68:9)
Confía en el SEÑOR, y haz el bien; Habita en la tierra, y cultiva la fidelidad. (Salmos 37:3)