Nueva Biblia Latinoamericana
Yo libré su hombro de la carga, Sus manos se libraron de las canastas. (Salmos 81:6)
En la angustia llamaste, y Yo te rescaté; Te respondí en el escondite del trueno; En las aguas de Meriba te probé. (Selah) (Salmos 81:7)
Oye, pueblo Mío, y te amonestaré. ¡Oh Israel, si tú Me oyeras! (Salmos 81:8)
No haya en ti dios ajeno, Ni adores a dios extranjero.
Yo, el SEÑOR, soy tu Dios, Que te saqué de la tierra de Egipto; Abre bien tu boca y la llenaré. (Salmos 81:10)
Pero Mi pueblo no escuchó Mi voz; Israel no Me obedeció. (Salmos 81:11)
Por eso los entregué a la dureza de su corazón, Para que anduvieran en sus propias intrigas. (Salmos 81:12)

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Salmos 81:9 - Referencia Cruzada

Yo soy el que lo he anunciado, he salvado y lo he proclamado, Y no hay entre ustedes dios extraño. Ustedes, pues, son Mis testigos," declara el SEÑOR, "y Yo soy Dios. (Isaías 43:12)
El SEÑOR solo lo guió, Y con él no hubo dios extranjero. (Deuteronomio 32:12)
No seguirán a otros dioses, a ninguno de los dioses de los pueblos que los rodean, (Deuteronomio 6:14)
Deslealmente ha obrado Judá. Una abominación se ha cometido en Israel y en Jerusalén; porque Judá ha profanado el santuario del SEÑOR, que El ama, y se ha casado con la hija de un dios extraño. (Malaquías 2:11)
Si nos hubiéramos olvidado del nombre de nuestro Dios, O extendido nuestras manos a un dios extraño, (Salmos 44:20)
No tendrás otros dioses delante de Mí. (Éxodo 20:3)
Porque aunque haya algunos llamados dioses, ya sea en el cielo o en la tierra, como por cierto hay muchos dioses y muchos señores, (1 Corintios 8:5)