Nueva Biblia Latinoamericana
En la angustia llamaste, y Yo te rescaté; Te respondí en el escondite del trueno; En las aguas de Meriba te probé. (Selah) (Salmos 81:7)
Oye, pueblo Mío, y te amonestaré. ¡Oh Israel, si tú Me oyeras! (Salmos 81:8)
No haya en ti dios ajeno, Ni adores a dios extranjero. (Salmos 81:9)
Yo, el SEÑOR, soy tu Dios, Que te saqué de la tierra de Egipto; Abre bien tu boca y la llenaré.
Pero Mi pueblo no escuchó Mi voz; Israel no Me obedeció. (Salmos 81:11)
Por eso los entregué a la dureza de su corazón, Para que anduvieran en sus propias intrigas. (Salmos 81:12)
¡Oh, si Mi pueblo me oyera, Si Israel anduviera en Mis caminos! (Salmos 81:13)

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Salmos 81:10 - Referencia Cruzada

Vienen días," declara el SEÑOR "en que haré con la casa de Israel y con la casa de Judá un nuevo pacto, (Jeremías 31:31)
Si permanecen en Mí, y Mis palabras permanecen en ustedes, pidan lo que quieran y les será hecho. (Juan 15:7)
El Espíritu y la esposa dicen: "Ven." Y el que oye, diga: "Ven." Y el que tiene sed, venga; y el que desee, que tome gratuitamente del agua de la vida. (Apocalipsis 22:17)
que mandé a sus padres el día que los saqué de la tierra de Egipto, del horno de hierro, y les dije: 'Escuchen Mi voz (Obedézcanme), y hagan conforme a todo lo que Yo les mando; y ustedes serán Mi pueblo, y Yo seré su Dios,' (Jeremías 11:4)
y de conocer el amor de Cristo que sobrepasa el conocimiento, para que sean llenos hasta la medida de toda la plenitud de Dios. (Efesios 3:19)
Confía en el SEÑOR, y haz el bien; Habita en la tierra, y cultiva la fidelidad. (Salmos 37:3)
Porque El ha saciado al alma sedienta, Y ha llenado de bienes al alma hambrienta. (Salmos 107:9)
En el último día, el gran día de la fiesta, Jesús puesto en pie, exclamó en alta voz: "Si alguien tiene sed, que venga a Mí y beba. (Juan 7:37)
También me dijo: "Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el Principio y el Fin. Al que tiene sed, Yo le daré gratuitamente de la fuente del agua de la vida. (Apocalipsis 21:6)
Yo soy el SEÑOR tu Dios, que te saqué de la tierra de Egipto, de la casa de servidumbre (de la esclavitud). (Éxodo 20:2)
En aquel día no Me preguntarán nada. En verdad les digo, que si piden algo al Padre en Mi nombre, El se lo dará. (Juan 16:23)