Nueva Biblia Latinoamericana
Y no escondas Tu rostro de Tu siervo, Porque estoy en angustia; respóndeme pronto. (Psalm 69:17)
Acércate a mi alma y redímela; Por causa de mis enemigos, rescátame. (Psalm 69:18)
Tú conoces mi afrenta, mi vergüenza y mi ignominia; Todos mis adversarios están delante de Ti. (Psalm 69:19)
La afrenta ha quebrantado mi corazón, y estoy enfermo; Esperé compasión, pero no la hubo; Busqué consoladores, pero no los hallé.
Y por comida me dieron hiel, Y para mi sed me dieron a beber vinagre. (Psalm 69:21)
Que la mesa delante de ellos se convierta en lazo, Y cuando estén en paz, se vuelva una trampa. (Psalm 69:22)
Núblense sus ojos para que no puedan ver, Y haz que sus lomos tiemblen continuamente. (Psalm 69:23)

Other publications related to "Psalm 69:20":

Samuel Acevedo
My God, why have you forsaken me?
The article discusses the concept of divine discomfort and how to deal with feeling abandoned by God. It emphasizes the importance of sending prayers and being attentive to signs from God amidst difficult situations.


Charles Spurgeon
We can expect tender treatment from the Lord
The article discusses how we can find comfort and protection in Jesus during times of weakness and brokenness, and hope for him to reignite our light for his glory.


Psalm 69:20 - Cross Reference

Pero todo esto ha sucedido para que se cumplan las Escrituras de los profetas." Entonces todos los discípulos Lo abandonaron y huyeron. (Matthew 26:56)
Otros experimentaron insultos y azotes, y hasta cadenas y prisiones. (Hebrews 11:36)
Ahora Mi alma se ha angustiado; y ¿qué diré: 'Padre, sálvame de esta hora'? Pero para esto he llegado a esta hora. (John 12:27)
Y tomando con El a Pedro y a los dos hijos de Zebedeo, comenzó a entristecerse y a angustiarse. (Matthew 26:37)
Mira a la derecha, y ve, Porque no hay quien me tome en cuenta; No hay refugio para mí; No hay quien cuide de mi alma. (Psalm 142:4)
He oído muchas cosas como éstas; Consoladores molestos son todos ustedes. (Job 16:2)
En mi primera defensa nadie estuvo a mi lado, sino que todos me abandonaron; que no se les tenga en cuenta. (2 Timothy 4:16)
Como quien quebranta mis huesos, mis adversarios me afrentan, Mientras me dicen todo el día: "¿Dónde está tu Dios?" (Psalm 42:10)
Tengan piedad, tengan piedad de mí, ustedes mis amigos, Porque la mano de Dios me ha herido. (Job 19:21)
Miren, la hora viene, y ya ha llegado, en que serán esparcidos, cada uno por su lado, y Me dejarán solo; y sin embargo no estoy solo, porque el Padre está conmigo. (John 16:32)
Nuestra alma está cansada Del escarnio de los que están en holgura Y del desprecio de los soberbios. (Psalm 123:4)
Dios mío, mi alma está en mí deprimida; Por eso me acuerdo de Ti desde la tierra del Jordán, Y desde las cumbres del Hermón, desde el Monte Mizar. (Psalm 42:6)
Miré, y no había quien ayudara, Me asombré de que no hubiera quien apoyara. Entonces Mi propio brazo obtuvo salvación por Mí, Y fue Mi propio furor el que Me sostuvo. (Isaiah 63:5)
Y abandonando a Jesús, todos huyeron. (Mark 14:50)
Entonces Jesús vino y los halló durmiendo, y dijo a Pedro: "Simón, ¿duermes? ¿No pudiste velar ni por una hora? (Mark 14:37)