Nueva Biblia Latinoamericana
Aborrezco a los que confían en ídolos vanos; Pero yo confío en el SEÑOR. (Salmos 31:6)
Me gozaré y me alegraré en Tu misericordia, Porque Tú has visto mi aflicción; Has conocido las angustias de mi alma, (Salmos 31:7)
Y no me has entregado en manos del enemigo; Tú has puesto mis pies en lugar espacioso. (Salmos 31:8)
Ten piedad de mí, oh SEÑOR, porque estoy en angustia; Se consumen de sufrir mis ojos, mi alma y mis entrañas.
Pues mi vida se gasta en tristeza Y mis años en suspiros; Mis fuerzas se agotan a causa de mi iniquidad, Y se ha consumido mi cuerpo. (Salmos 31:10)
A causa de todos mis adversarios, he llegado a ser objeto de oprobio, Especialmente para mis vecinos, Y causa de espanto para mis conocidos; Los que me ven en la calle huyen de mí. (Salmos 31:11)
Como un muerto soy olvidado, sin ser recordado, Soy semejante a un vaso roto. (Salmos 31:12)

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Salmos 31:9 - Referencia Cruzada

Aun nuestros ojos desfallecían, Buscar ayuda fue inútil. En nuestro velar hemos aguardado A una nación incapaz de salvar. (Lamentaciones 4:17)
Moradores de tinieblas y de sombra de muerte, Prisioneros en miseria y en cadenas, (Salmos 107:10)
Por esto está abatido nuestro corazón, Por estas cosas se nublan nuestros ojos, (Lamentaciones 5:17)
Soy derramado como agua, Y todos mis huesos están descoyuntados; Mi corazón es como cera; Se derrite en medio de mis entrañas. (Salmos 22:14)
Porque mi alma está llena de males, Y mi vida se ha acercado al Seol. (Salmos 88:3)
Los que pronunciaron mis labios Y habló mi boca cuando yo estaba en angustia. (Salmos 66:14)
Porque mis días han sido consumidos en humo, Y como brasero han sido quemados mis huesos. (Salmos 102:3)
Han languidecido mis ojos a causa de la aflicción; Oh SEÑOR, cada día Te he invocado, He extendido mis manos hacia Ti. (Salmos 88:9)
Pues he sido azotado todo el día Y castigado cada mañana. (Salmos 73:14)
Mis ojos se oscurecen también por el sufrimiento, Y todos mis miembros son como una sombra. (Job 17:7)
Salmo de David. Para conmemorar. SEÑOR, no me reprendas en Tu enojo, Ni me castigues en Tu furor. (Salmos 38:1)
Se consumen de sufrir mis ojos; Han envejecido a causa de todos mis adversarios. (Salmos 6:7)
Porque nuestra alma se ha hundido en el polvo; Nuestro cuerpo está pegado a la tierra. (Salmos 44:25)
Mi carne y mi corazón pueden desfallecer, Pero Dios es la fortaleza de mi corazón y mi porción para siempre. (Salmos 73:26)
El hombre es castigado también con dolor en su lecho, Y con queja continua en sus huesos, (Job 33:19)
Para el director del coro; con instrumentos de cuerda, sobre una lira de ocho cuerdas. Salmo de David. SEÑOR, no me reprendas en Tu ira, Ni me castigues en Tu furor. (Salmos 6:1)