Porque Tú eres mi roca y mi fortaleza, Y por amor de Tu nombre me conducirás y me guiarás.
(Salmos 31:3)Me sacarás de la red que en secreto me han tendido; Porque Tú eres mi refugio.
(Salmos 31:4)En Tu mano encomiendo mi espíritu; Tú me has redimido, oh SEÑOR, Dios de verdad.
(Salmos 31:5)Aborrezco a los que confían en ídolos vanos; Pero yo confío en el SEÑOR.
Me gozaré y me alegraré en Tu misericordia, Porque Tú has visto mi aflicción; Has conocido las angustias de mi alma,
(Salmos 31:7)Y no me has entregado en manos del enemigo; Tú has puesto mis pies en lugar espacioso.
(Salmos 31:8)Ten piedad de mí, oh SEÑOR, porque estoy en angustia; Se consumen de sufrir mis ojos, mi alma y mis entrañas.
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Salmos 31:6 - Referencia Cruzada
Entonces les dijo: "Saquen ahora un poco y llévenlo al mayordomo." Y se lo llevaron.
(Juan 2:8)Pero ellos a una son torpes y necios En su enseñanza de vanidades, pues su ídolo es un leño.
(Jeremías 10:8)Tú conoces mi sentarme y mi levantarme; Desde lejos comprendes mis pensamientos.
(Salmos 139:2)El de manos limpias y corazón puro, El que no ha alzado su alma a la falsedad Ni jurado con engaño.
(Salmos 24:4)Aborrezco la reunión de los malhechores, Y no me sentaré con los impíos.
(Salmos 26:5)Por tanto, en cuanto a comer de lo sacrificado a los ídolos, sabemos que un ídolo no es nada (no tiene verdadera existencia) en el mundo, y que no hay sino un solo Dios.
(1 Corintios 8:4)Tributen al SEÑOR, oh familias de los pueblos, Tributen al SEÑOR gloria y poder.
(1 Crónicas 16:28)Den al SEÑOR, oh familias de los pueblos, Den al SEÑOR gloria y poder.
(Salmos 96:7)Vanidad son, obra ridícula, En el tiempo de su castigo perecerán.
(Jeremías 10:15)Pues aunque conocían a Dios, no Lo honraron (no Lo glorificaron) como a Dios ni Le dieron gracias, sino que se hicieron vanos en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido.
(Romanos 1:21)No, sino que digo que lo que los Gentiles sacrifican, lo sacrifican a los demonios y no a Dios; no quiero que ustedes sean partícipes con los demonios.
(1 Corintios 10:20)Los que confían en ídolos vanos Su propia misericordia abandonan.
(Jonás 2:8)