Nueva Biblia Latinoamericana
A Ti fui entregado desde mi nacimiento; Desde el vientre de mi madre Tú eres mi Dios. (Salmos 22:10)
No estés lejos de mí, porque la angustia está cerca, Pues no hay nadie que ayude. (Salmos 22:11)
Muchos toros me han rodeado; Toros fuertes de Basán me han cercado. (Salmos 22:12)
Avidos abren su boca contra mí, Como un león que despedaza y ruge.
Soy derramado como agua, Y todos mis huesos están descoyuntados; Mi corazón es como cera; Se derrite en medio de mis entrañas. (Salmos 22:14)
Como un tiesto se ha secado mi vigor, Y la lengua se me pega al paladar; Me has puesto en el polvo de la muerte. (Salmos 22:15)
Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malhechores; Me horadaron las manos y los pies. (Salmos 22:16)

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Salmos 22:13 - Referencia Cruzada

Sus príncipes en medio de la ciudad son como lobos que desgarran la presa, derramando sangre y destruyendo vidas para obtener ganancias injustas. (Ezequiel 22:27)
Como león que ansía despedazar, Como leoncillo que acecha en los escondites. (Salmos 17:12)
No sea que alguno desgarre mi vida como león, Y me despedace sin que haya quien me libre. (Salmos 7:2)
Sálvame de la boca del león Y de los cuernos de los búfalos; respóndeme. (Salmos 22:21)
Han abierto contra mí su boca, Con injurias me han abofeteado; A una se han juntado contra mí. (Job 16:10)
Entonces los principales sacerdotes y los ancianos del pueblo se reunieron en el patio del sumo sacerdote llamado Caifás, (Mateo 26:3)
Todos los que me ven, de mí se burlan; Hacen muecas con los labios, menean la cabeza, diciendo: (Salmos 22:7)
Y los principales sacerdotes y todo el Concilio (Sanedrín) procuraban obtener falso testimonio contra El, con el fin de dar muerte a Jesús, (Mateo 26:59)
Han abierto su boca contra ti Todos tus enemigos; Silban y rechinan los dientes. Dicen: "La hemos devorado. Ciertamente éste es el día que esperábamos; Lo hemos alcanzado, lo hemos visto." (Lamentaciones 2:16)
¿Hasta cuándo, Señor, estarás mirando? Rescata mi alma de sus estragos, Mi única vida de los leones. (Salmos 35:17)
Han abierto su boca contra nosotros Todos nuestros enemigos. (Lamentaciones 3:46)
Y abrieron bien grande su boca contra mí; Dijeron: "¡Ajá, nuestros ojos lo han visto!" (Salmos 35:21)
Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. (1 Pedro 5:8)