Nueva Biblia Latinoamericana
De los impíos que me despojan, De mis enemigos mortales que me rodean. (Salmos 17:9)
Han cerrado su insensible corazón ; Hablan arrogantemente con su boca. (Salmos 17:10)
Ahora han cercado nuestros pasos; Fijan sus ojos para echarnos por tierra, (Salmos 17:11)
Como león que ansía despedazar, Como leoncillo que acecha en los escondites.
Levántate, SEÑOR, sal a su encuentro, derríbalo; Con Tu espada libra mi alma del impío. (Salmos 17:13)
Líbrame de los hombres, con Tu mano, oh SEÑOR, De los hombres del mundo, cuya herencia está en esta vida, Y cuyo vientre llenas de Tu tesoro. Se llenan de hijos, Y dejan lo que les abunda a sus pequeños. (Salmos 17:14)
En cuanto a mí, en justicia contemplaré Tu rostro; Al despertar, me saciaré cuando contemple Tu semblante. (Salmos 17:15)

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Salmos 17:12 - Referencia Cruzada

Acecha en el escondrijo como león en su guarida; Acecha para atrapar al afligido, Y atrapa al afligido arrastrándolo a su red. (Salmos 10:9)
Pero el Señor estuvo conmigo y me fortaleció, a fin de que por mí se cumpliera cabalmente la proclamación del mensaje y que todos los Gentiles oyeran. Y fui librado de la boca del león. (2 Timoteo 4:17)
Avidos abren su boca contra mí, Como un león que despedaza y ruge. (Salmos 22:13)
No sea que alguno desgarre mi vida como león, Y me despedace sin que haya quien me libre. (Salmos 7:2)
Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar. (1 Pedro 5:8)