Nueva Biblia Latinoamericana
Demetrio tiene (ha recibido) buen testimonio de parte de todos y de parte de la verdad misma. También nosotros damos testimonio y tú sabes que nuestro testimonio es verdadero. (3 Juan 1:12)
Tenía muchas cosas que escribirte, pero no quiero escribírtelas con pluma y tinta, (3 Juan 1:13)
pues espero verte en breve y hablaremos cara a cara. (1:15) La paz sea contigo. Los amigos te saludan. Saluda a los amigos, a cada uno por nombre. (3 Juan 1:14)
Judas, siervo de Jesucristo y hermano de Jacobo (Santiago), a los llamados, amados en Dios Padre y guardados para Jesucristo:
Misericordia, paz y amor les sean multiplicados. (Judas 1:2)
Amados, por el gran empeño que tenía en escribirles acerca de nuestra común salvación, he sentido la necesidad de escribirles exhortándolos a luchar ardientemente por la fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos. (Judas 1:3)
Pues algunos hombres se han infiltrado encubiertamente, los cuales desde mucho antes estaban marcados para esta condenación, impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje, y niegan a nuestro único Soberano y Señor, Jesucristo. (Judas 1:4)

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Judas 1:1 - Referencia Cruzada

Porque esta noche estuvo en mi presencia un ángel del Dios de quien soy y a quien sirvo, (Hechos 27:23)
para que anduvieran como es digno del Dios que los ha llamado a Su reino y a Su gloria. (1 Tesalonicenses 2:12)
El nos ha salvado y nos ha llamado con un llamamiento santo, no según nuestras obras, sino según Su propósito y según la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús desde la eternidad, (2 Timoteo 1:9)
No Te ruego que los saques del mundo, sino que los guardes del (poder del) maligno (del mal). (Juan 17:15)
A los que predestinó, a ésos también llamó. A los que llamó, a ésos también justificó. A los que justificó, a ésos también glorificó. (Romanos 8:30)
Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Jacobo (Santiago), hijo de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananita; (Marcus 3:18)
Santifícalos en la verdad; Tu palabra es verdad. (Juan 17:17)
Cuando hubieron entrado en la ciudad, subieron al aposento alto donde estaban hospedados, Pedro, Juan, Jacobo (hermano de Juan) y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Jacobo hijo de Alfeo, Simón el Zelote y Judas, hijo de Jacobo. (Hechos 1:13)
Ahora los encomiendo a Dios y a la palabra de Su gracia, que es poderosa para edificarlos y darles la herencia entre todos los santificados. (Hechos 20:32)
Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, consideren a Jesús, el Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe. (Hebreos 3:1)
Judas (no el Iscariote) Le dijo: "Señor, ¿y qué ha pasado que Te vas a manifestar a nosotros y no al mundo?" (Juan 14:22)
Mediante la fe ustedes son protegidos (guardados) por el poder de Dios, para la salvación que está preparada para ser revelada en el último tiempo. (1 Pedro 1:5)
Porque los tales son esclavos, no de Cristo nuestro Señor, sino de sus propios apetitos, y por medio de palabras suaves y lisonjeras engañan los corazones de los ingenuos. (Romanos 16:18)
Y después de que hayan sufrido un poco de tiempo, el Dios de toda gracia, que los llamó a Su gloria eterna en Cristo, El mismo los perfeccionará, afirmará, fortalecerá, y establecerá. (1 Pedro 5:10)
Judas, hijo de Jacobo (Santiago), y Judas Iscariote, que llegó a ser traidor. (Lucas 6:16)
Yo les doy vida eterna y jamás perecerán, y nadie las arrebatará de Mi mano. (Juan 10:28)
Pablo, siervo de Cristo Jesús (el Mesías Redentor), llamado a ser apóstol, apartado para el evangelio (las buenas nuevas) de Dios, (Romanos 1:1)
Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo, a los que han recibido una fe como la nuestra, mediante la justicia de nuestro Dios y Salvador, Jesucristo: (2 Pedro 1:1)
Y esto eran algunos de ustedes; pero fueron lavados, pero fueron santificados, pero fueron justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios. (1 Corintios 6:11)
Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Jacobo (Santiago), el hijo de Alfeo, y Tadeo; (Mateo 10:3)
Y ésta es la voluntad del que Me envió: que de todo lo que El Me ha dado Yo no pierda nada, sino que lo resucite en el día final. (Juan 6:39)
Si alguien Me sirve, que Me siga; y donde Yo estoy, allí también estará Mi servidor; si alguien Me sirve, el Padre lo honrará. (Juan 12:26)
según el previo conocimiento de Dios Padre, por la obra santificadora del Espíritu, para obedecer a Jesucristo y ser rociados con Su sangre: Que la gracia y la paz les sean multiplicadas a ustedes. (1 Pedro 1:2)
Ya no estoy en el mundo, pero ellos sí están en el mundo, y Yo voy a Ti. Padre santo, guárdalos en Tu nombre, el nombre que Me has dado, para que sean uno, así como Nosotros somos uno . (Juan 17:11)
Y por ellos Yo Me santifico, para que ellos también sean santificados en la verdad. (Juan 17:19)
a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los que han sido santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos, con todos los que en cualquier parte invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro: (1 Corintios 1:2)
El Señor me librará de toda obra mala y me traerá a salvo a Su reino celestial. A El sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén. (2 Timoteo 4:18)
Santiago (Jacobo), siervo de Dios y del Señor Jesucristo: A las doce tribus que están en la dispersión: Saludos. (Santiago 1:1)
Ustedes no me escogieron a Mí, sino que Yo los escogí a ustedes, y los designé para que vayan y den fruto, y que su fruto permanezca; para que todo lo que pidan al Padre en Mi nombre se lo conceda. (Juan 15:16)
es decir, nosotros, a quienes también llamó, no sólo de entre los Judíos, sino también de entre los Gentiles. (Romanos 9:24)
Y que el mismo Dios de paz los santifique por completo; y que todo su ser, espíritu, alma y cuerpo, sea preservado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. (1 Tesalonicenses 5:23)
Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tienen por su fruto la santificación, y como resultado la vida eterna. (Romanos 6:22)
para santificarla, habiéndola purificado por el lavamiento del agua con la palabra, (Efesios 5:26)
Pero ustedes son linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido para posesión de Dios , a fin de que anuncien las virtudes de Aquél que los llamó de las tinieblas a Su luz admirable. (1 Pedro 2:9)
Pero nosotros siempre tenemos que dar gracias a Dios por ustedes, hermanos amados por el Señor, porque Dios los ha escogido desde el principio para salvación mediante la santificación por el Espíritu y la fe en la verdad. (2 Tesalonicenses 2:13)