También traeremos las primicias de nuestra harina y nuestras ofrendas del fruto de todo árbol, del vino nuevo y del aceite para los sacerdotes a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestras cosechas a los Levitas, porque los Levitas son los que reciben los diezmos en todas las ciudades donde trabajamos.
(Nehemías 10:37)Y un sacerdote, hijo de Aarón, estará con los Levitas cuando los Levitas reciban los diezmos, y los Levitas llevarán la décima parte de los diezmos a la casa de nuestro Dios, a las cámaras del almacén.
(Nehemías 10:38)Porque los Israelitas y los hijos de Leví llevan la contribución del cereal, del vino nuevo y del aceite a las cámaras; allí están los utensilios del santuario, los sacerdotes que ministran, los porteros y los cantores. Así no descuidaremos la casa de nuestro Dios.
(Nehemías 10:39)Los jefes del pueblo habitaron en Jerusalén, pero el resto del pueblo echó suertes a fin de traer uno de cada diez para que habitara en Jerusalén, la ciudad santa, mientras los otros nueve se quedarían en las otras ciudades.
Y el pueblo bendijo a todos los hombres que se ofrecieron para habitar en Jerusalén.
(Nehemías 11:2)Estos son los jefes de la provincia que habitaron en Jerusalén (en las ciudades de Judá cada cual habitó en su propiedad, en sus ciudades; los Israelitas, los sacerdotes, los Levitas, los sirvientes del templo, los descendientes de los siervos de Salomón.
(Nehemías 11:3)Algunos de los hijos de Judá y algunos de los hijos de Benjamín habitaron en Jerusalén): De los hijos de Judá: Ataías, hijo de Uzías, hijo de Zacarías, hijo de Amarías, hijo de Sefatías, hijo de Mahalaleel, de los hijos de Fares,
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Nehemías 11:1 - Referencia Cruzada
Si un caso te es muy difícil de juzgar, como entre una clase de homicidio y otra, entre una clase de pleito y otra, o entre una clase de asalto y otra, siendo casos de litigio en tus puertas, te levantarás y subirás al lugar que el SEÑOR tu Dios escoja.
(Deuteronomio 17:8)Echaron suertes, tanto los pequeños como los grandes, conforme a sus casas paternas, para cada puerta.
(1 Crónicas 26:13)Esto es lo que haremos ahora a Guibeá: subiremos contra la ciudad por sorteo.
(Jueces 20:9)Despierta, despierta, Vístete de tu poder, oh Sion. Vístete de tus ropajes hermosos, Oh Jerusalén, ciudad santa. Porque el incircunciso y el inmundo No volverán a entrar en ti.
(Isaías 52:1)Aunque llevan el nombre de la ciudad santa, Y se apoyan en el Dios de Israel, Cuyo nombre es SEÑOR de los ejércitos.
(Isaías 48:2)Y Josué les echó suertes en Silo delante del SEÑOR, y allí Josué repartió la tierra a los Israelitas conforme a sus divisiones.
(Josué 18:10)El total de los Levitas en la ciudad santa era de 284.
(Nehemías 11:18)La suerte se echa en el regazo, Pero del SEÑOR viene toda decisión.
(Proverbios 16:33)Entonces el diablo Lo llevó a la ciudad santa, y Lo puso sobre el pináculo del templo,
(Mateo 4:5)La ciudad era espaciosa y grande, pero el pueblo dentro de ella era poco y no había casas reedificadas.
(Nehemías 7:4)y saliendo de los sepulcros, después de la resurrección de Jesús, entraron en la santa ciudad y se aparecieron a muchos.
(Mateo 27:53)Porque allí se establecieron tronos para juicio, Los tronos de la casa de David.
(Salmos 122:5)Asimismo echamos suertes para la provisión de madera entre los sacerdotes, los Levitas y el pueblo para que la traigan a la casa de nuestro Dios, conforme a nuestras casas paternas, en los tiempos fijados cada año, para quemar sobre el altar del SEÑOR nuestro Dios, como está escrito en la ley.
(Nehemías 10:34)Después de orar, dijeron: "Tú, Señor, que conoces el corazón de todos, muéstranos a cuál de estos dos has escogido
(Hechos 1:24)