El que guiña los ojos lo hace para tramar perversidades; El que aprieta los labios ya hizo el mal.
(Proverbios 16:30)
La cabeza canosa es corona de gloria, Y se encuentra en el camino de la justicia.
(Proverbios 16:31)
Mejor es el lento para la ira que el poderoso, Y el que domina su espíritu que el que toma una ciudad.
(Proverbios 16:32)
La suerte se echa en el regazo, Pero del SEÑOR viene toda decisión.
Mejor es un bocado seco y con él tranquilidad, Que una casa llena de banquetes con discordia.
(Proverbios 17:1)
El siervo prudente prevalecerá sobre el hijo sin honra, Y con los hermanos participará de la herencia.
(Proverbios 17:2)
El crisol es para la plata y el horno para el oro, Pero el SEÑOR prueba los corazones.
(Proverbios 17:3)
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Proverbios 16:33 - Referencia Cruzada
Y Josué les echó suertes en Silo delante del SEÑOR, y allí Josué repartió la tierra a los Israelitas conforme a sus divisiones.
(Josué 18:10)
Muchos buscan el favor del gobernante, Pero del SEÑOR viene la justicia para el hombre.
(Proverbios 29:26)
Dividirán la tierra en siete partes. Judá se quedará en su territorio en el sur, y la casa de José se quedará en su territorio en el norte.
(Josué 18:5)
Pero la tierra se dividirá por suerte. Recibirán su heredad según los nombres de las tribus de sus padres.
(Números 26:55)
Por la mañana se acercarán, pues, por tribus. Y será que la tribu que el SEÑOR señale se acercará por familias, y la familia que el SEÑOR señale se acercará por casas, y la casa que el SEÑOR señale se acercará hombre por hombre.
(Josué 7:14)
Saúl entonces dijo al SEÑOR, Dios de Israel: "Da suerte perfecta." Y fueron señalados Jonatán y Saúl, pero el pueblo quedó libre.
(1 Samuel 14:41)
Echaron suertes y la suerte cayó sobre Matías, y fue contado (escogido) con los once apóstoles.
(Hechos 1:26)
La suerte pone fin a los pleitos Y decide entre los poderosos.
(Proverbios 18:18)
Los jefes del pueblo habitaron en Jerusalén, pero el resto del pueblo echó suertes a fin de traer uno de cada diez para que habitara en Jerusalén, la ciudad santa, mientras los otros nueve se quedarían en las otras ciudades.
(Nehemías 11:1)
Y cada uno dijo a su compañero: "Vengan, echemos suertes para saber por causa de quién nos ha venido esta calamidad." Y echaron suertes, y cayó la suerte sobre Jonás.
(Jonás 1:7)