Nueva Biblia Latinoamericana
entonces sacarás a tus puertas (de la ciudad) a ese hombre o a esa mujer que ha cometido esta mala acción, y los apedrearás, al hombre o a la mujer, hasta que mueran. (Deuteronomio 17:5)
Al que ha de morir se le dará muerte por la declaración de dos o tres testigos. No se le dará muerte por la declaración de un solo testigo. (Deuteronomio 17:6)
La mano de los testigos caerá primero contra él para darle muerte, y después la mano de todo el pueblo. Así quitarás el mal de en medio de ti. (Deuteronomio 17:7)
Si un caso te es muy difícil de juzgar, como entre una clase de homicidio y otra, entre una clase de pleito y otra, o entre una clase de asalto y otra, siendo casos de litigio en tus puertas, te levantarás y subirás al lugar que el SEÑOR tu Dios escoja.
Y vendrás al sacerdote Levita o al juez que oficie en aquellos días, y consultarás con ellos , y ellos te declararán el fallo del caso. (Deuteronomio 17:9)
Harás conforme a los términos de la sentencia que te declaren desde aquel lugar que el SEÑOR escoja; y cuidarás de observar todo lo que ellos te enseñen. (Deuteronomio 17:10)
Según los términos de la ley que ellos te enseñen, y según la sentencia que te declaren, así harás; no te apartarás a la derecha ni a la izquierda de la palabra que ellos te declaren. (Deuteronomio 17:11)

Otras publicaciones relacionadas con "Deuteronomio 17:8":

Charles Spurgeon
Tú serás Mi testigo, dice Jehová
Artículo sobre la importancia de dar testimonio de nuestra fe en Cristo y cumplir con el mandato divino.


Dr. Roberto Miranda
Un Dios justo da castigo y recompensa
Un artículo sobre el amor de Dios y su sistema de recompensa y castigo, y la responsabilidad de la iglesia de advertir a la gente sobre el juicio venidero y compartir las buenas nuevas de salvación.


Deuteronomio 17:8 - Referencia Cruzada

El que hiera de muerte a otro, ciertamente morirá. (Éxodo 21:12)
Pero si lo hirió con un objeto de hierro, y murió, es un asesino; al asesino ciertamente se le dará muerte. (Números 35:16)
El vengador de sangre, él mismo dará muerte al asesino; le dará muerte cuando se encuentre con él. (Números 35:19)
escogerán para ustedes ciudades para que sean sus ciudades de refugio, a fin de que pueda huir allí el que haya matado a alguna persona sin intención. (Números 35:11)
sino que buscarán al SEÑOR en el lugar en que el SEÑOR su Dios escoja de todas sus tribus, para poner allí Su nombre para Su morada, y allí ustedes irán. (Deuteronomio 12:5)
Si algunos hombres luchan entre sí y golpean a una mujer encinta, y ella aborta, sin haber otro daño, ciertamente el culpable será multado según lo que el esposo de la mujer demande de él. Pagará según lo que los jueces decidan. (Éxodo 21:22)
Así no se derramará sangre inocente en medio de tu tierra que el SEÑOR tu Dios te da por heredad, y no seas culpable de derramar sangre. (Deuteronomio 19:10)
Por ese tiempo dos mujeres que eran rameras, vinieron al rey y se presentaron delante de él. (1 Reyes 3:16)
Así dice el SEÑOR de los ejércitos: 'Pide ahora instrucción (la ley) a los sacerdotes: (Hageo 2:11)
A la cual suben las tribus, las tribus del SEÑOR, (lo cual es ordenanza para Israel) Para alabar el nombre del SEÑOR. (Salmos 122:4)
También en Jerusalén Josafat puso algunos de los Levitas y de los sacerdotes y algunos de los jefes de las familias de Israel, para el juicio del SEÑOR y para juzgar querellas entre los habitantes de Jerusalén. (2 Crónicas 19:8)
Y este será el caso del que mató y que huye allí para vivir: cuando mate a su amigo sin querer, sin haberlo odiado anteriormente (Deuteronomio 19:4)
No mostrarán parcialidad en el juicio; lo mismo oirán al pequeño que al grande. No tendrán temor del hombre, porque el juicio es de Dios. El caso que sea muy difícil para ustedes, me lo traerán a mí, y yo lo oiré.' (Deuteronomio 1:17)
Ellos juzgaban al pueblo en todo tiempo. El pleito difícil lo traían a Moisés, pero todo pleito sencillo lo juzgaban ellos. (Éxodo 18:26)
Si alguien hiere a su siervo o a su sierva con una vara, y muere bajo su mano, será castigado. (Éxodo 21:20)
Si un buey acornea a un hombre o a una mujer, y le causa la muerte, ciertamente el buey será apedreado y su carne no se comerá; pero el dueño del buey no será castigado. (Éxodo 21:28)
Si el ladrón es sorprendido forzando una casa, y es herido y muere, no será homicidio. (Éxodo 22:2)
los dos litigantes se presentarán delante del SEÑOR, delante de los sacerdotes y de los jueces que haya en esos días. (Deuteronomio 19:17)
Pues los labios del sacerdote deben guardar la sabiduría, y los hombres deben buscar la instrucción de su boca, porque él es el mensajero del SEÑOR de los ejércitos. (Malaquías 2:7)