En cuanto a los pueblos de la tierra que traigan mercancías o cualquier clase de grano para vender en el día de reposo, no compraremos de ellos en día de reposo ni en día santo. También renunciaremos a las cosechas del año séptimo y a la exigencia de toda deuda.
(Nehemías 10:31)Además, nos imponemos la obligación de contribuir con un tercio de un siclo (11.4 gr de plata) al año para el servicio de la casa de nuestro Dios:
(Nehemías 10:32)para los panes de la proposición y la ofrenda continua de cereal; para el holocausto continuo, los días de reposo, las lunas nuevas y las fiestas señaladas; para las cosas sagradas, para las ofrendas por el pecado para hacer expiación por Israel y para toda la obra de la casa de nuestro Dios.
(Nehemías 10:33)Asimismo echamos suertes para la provisión de madera entre los sacerdotes, los Levitas y el pueblo para que la traigan a la casa de nuestro Dios, conforme a nuestras casas paternas, en los tiempos fijados cada año, para quemar sobre el altar del SEÑOR nuestro Dios, como está escrito en la ley.
Además nos hemos propuesto traer cada año los primeros frutos de nuestra tierra y los primeros frutos de todo árbol a la casa del SEÑOR,
(Nehemías 10:35)y traer a la casa de nuestro Dios los primogénitos de nuestros hijos y de nuestros ganados como está escrito en la ley; los primogénitos de nuestras vacas y de nuestras ovejas son para los sacerdotes que ministran en la casa de nuestro Dios.
(Nehemías 10:36)También traeremos las primicias de nuestra harina y nuestras ofrendas del fruto de todo árbol, del vino nuevo y del aceite para los sacerdotes a las cámaras de la casa de nuestro Dios, y el diezmo de nuestras cosechas a los Levitas, porque los Levitas son los que reciben los diezmos en todas las ciudades donde trabajamos.
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Nehemías 10:34 - Referencia Cruzada
Y aquel día Josué los hizo leñadores y aguadores para la congregación y para el altar del SEÑOR, en el lugar que El escogiera, hasta el día de hoy.
(Josué 9:27)Y echaron suertes para designar sus cargos, todos por igual, tanto el pequeño como el grande, tanto el maestro como el discípulo.
(1 Crónicas 25:8)e hice arreglos para la provisión de leña en los tiempos señalados y para las primicias. ¡Acuérdate de mí, Dios mío, para bien!"
(Nehemías 13:31)Así fueron divididos por suerte los unos y los otros; porque eran funcionarios del santuario y funcionarios de la casa de Dios, tanto los descendientes de Eleazar como los descendientes de Itamar.
(1 Crónicas 24:5)Los jefes del pueblo habitaron en Jerusalén, pero el resto del pueblo echó suertes a fin de traer uno de cada diez para que habitara en Jerusalén, la ciudad santa, mientras los otros nueve se quedarían en las otras ciudades.
(Nehemías 11:1)El Líbano no basta para el fuego, Ni bastan sus bestias para el holocausto.
(Isaías 40:16)La suerte pone fin a los pleitos Y decide entre los poderosos.
(Proverbios 18:18)El fuego del altar se mantendrá encendido sobre el altar; no se apagará, sino que el sacerdote quemará leña en él todas las mañanas, y pondrá sobre él el holocausto, y quemará sobre él la grasa de las ofrendas de paz.
(Levítico 6:12)Pero en esos sacrificios hay un recordatorio de pecados año tras año.
(Hebreos 10:3)