Nueva Biblia Latinoamericana
Entonces Saúl dijo a su escudero: "Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y hagan burla de mí." Pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Por lo cual Saúl tomó su espada y se echó sobre ella. (1 Crónicas 10:4)
Al ver su escudero que Saúl había muerto, él también se echó sobre su espada y murió. (1 Crónicas 10:5)
Así murió Saúl con sus tres hijos, y todos los de su casa murieron junto con él. (1 Crónicas 10:6)
Cuando todos los hombres de Israel que vivían en el valle, vieron que los suyos habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y huyeron; entonces los Filisteos vinieron y habitaron en ellas.
Al día siguiente, cuando los Filisteos vinieron para despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus hijos caídos en el Monte Gilboa. (1 Crónicas 10:8)
Lo despojaron, tomaron su cabeza y sus armas y enviaron mensajeros por toda la tierra de los Filisteos para que llevaran las buenas nuevas a sus ídolos y al pueblo. (1 Crónicas 10:9)
Pusieron su armadura en la casa de sus dioses y clavaron su cabeza en la casa de Dagón. (1 Crónicas 10:10)

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1 Crónicas 10:7 - Referencia Cruzada

También dejaré en ruinas sus ciudades, desolaré sus santuarios y no oleré sus suaves aromas. (Levítico 26:31)
Un pueblo que no conoces comerá el producto de tu suelo y de todo tu trabajo, y no serás más que un pueblo oprimido y quebrantado todos los días. (Deuteronomio 28:33)
El extranjero que esté en medio de ti se elevará sobre ti cada vez más alto, pero tú descenderás cada vez más bajo. (Deuteronomio 28:43)
Cuando los hombres de Israel vieron que estaban en un apuro, pues el pueblo estaba en gran aprieto, el pueblo se escondió en cuevas, en matorrales, en peñascos, en sótanos y en fosos. (1 Samuel 13:6)
Cuando los hombres de Israel que estaban al otro lado del valle, con los que estaban más allá del Jordán, vieron que los hombres de Israel habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron las ciudades y huyeron. Entonces vinieron los Filisteos y habitaron en ellas. (1 Samuel 31:7)
Y el poder de Madián prevaleció sobre Israel. Por causa de los Madianitas, los Israelitas se hicieron escondites en las montañas y en las cavernas y en los lugares fortificados. (Jueces 6:2)
En cuanto a los que queden de ustedes, infundiré cobardía en sus corazones en la tierra de sus enemigos; y el sonido de una hoja que se mueva los ahuyentará, y aun cuando nadie los persiga, huirán como quien huye de la espada, y caerán. (Levítico 26:36)