Nueva Biblia Latinoamericana
Los Filisteos persiguieron muy de cerca a Saúl y a sus hijos, y mataron a Jonatán, a Abinadab y a Malquisúa, hijos de Saúl. (1 Crónicas 10:2)
La batalla arreció contra Saúl, y los arqueros lo alcanzaron y fue herido por ellos. (1 Crónicas 10:3)
Entonces Saúl dijo a su escudero: "Saca tu espada y traspásame con ella, no sea que vengan estos incircuncisos y hagan burla de mí." Pero su escudero no quiso, porque tenía mucho miedo. Por lo cual Saúl tomó su espada y se echó sobre ella. (1 Crónicas 10:4)
Al ver su escudero que Saúl había muerto, él también se echó sobre su espada y murió.
Así murió Saúl con sus tres hijos, y todos los de su casa murieron junto con él. (1 Crónicas 10:6)
Cuando todos los hombres de Israel que vivían en el valle, vieron que los suyos habían huido y que Saúl y sus hijos habían muerto, abandonaron sus ciudades y huyeron; entonces los Filisteos vinieron y habitaron en ellas. (1 Crónicas 10:7)
Al día siguiente, cuando los Filisteos vinieron para despojar a los muertos, hallaron a Saúl y a sus hijos caídos en el Monte Gilboa. (1 Crónicas 10:8)

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1 Crónicas 10:5 - Referencia Cruzada