Nueva Biblia Latinoamericana
¿He subido ahora sin el consentimiento del SEÑOR contra este lugar para destruirlo? El SEÑOR me dijo: 'Sube contra esta tierra y destrúyela.'"'" (2 Reyes 18:25)
Entonces Eliaquim, hijo de Hilcías, Sebna y Joa dijeron al Rabsaces: "Le rogamos que hable a sus siervos en Arameo, porque nosotros lo entendemos, y no nos hable en la lengua de Judá a oídos del pueblo que está sobre la muralla." (2 Reyes 18:26)
Pero el Rabsaces les dijo: "¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras sólo a tu señor y a ti, y no a los hombres que están sentados en la muralla, condenados a comer sus propios excrementos y beber su propia orina con ustedes?" (2 Reyes 18:27)
El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá, y dijo: "Escuchen la palabra del gran rey, el rey de Asiria.
Así dice el rey: 'Que no los engañe Ezequías, porque él no los podrá librar de mi mano; (2 Reyes 18:29)
ni que Ezequías les haga confiar en el SEÑOR, diciendo: "Ciertamente el SEÑOR nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria.'" (2 Reyes 18:30)
No escuchen a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: "Hagan la paz conmigo y salgan a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba cada cual de las aguas de su cisterna, (2 Reyes 18:31)

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2 Reyes 18:28 - Referencia Cruzada

Proclamaron esto a gran voz en la lengua de Judá al pueblo de Jerusalén que estaba sobre la muralla, para espantarlos y aterrorizarlos, para así poder tomar la ciudad. (2 Crónicas 32:18)
Recuerda que Asiria era un cedro en el Líbano De hermosas ramas y frondoso, de sombra abundante Y de elevada altura, Y su copa estaba entre las nubes. (Ezequiel 31:3)
Artajerjes, rey de reyes, al sacerdote Esdras, escriba de la ley del Dios del cielo: Paz perfecta. Y ahora (Esdras 7:12)
Entonces el Rabsaces les dijo: "Digan ahora a Ezequías: 'Así dice el gran rey, el rey de Asiria: "¿Qué confianza es ésta que tú tienes? (2 Reyes 18:19)
Porque dice: "¿No son mis príncipes todos reyes? (Isaías 10:8)
Habla y di: 'Así dice el Señor DIOS: "Yo estoy contra ti, Faraón, rey de Egipto, El gran monstruo que yace en medio de sus ríos, Que ha dicho: 'Mío es el Nilo, Yo mismo me lo hice.' (Ezequiel 29:3)
Porque el SEÑOR, el Altísimo, es digno de ser temido; Rey grande es sobre toda la tierra. (Salmos 47:2)
Oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas y como el sonido de fuertes truenos, que decía: "¡Aleluya! Porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina. (Apocalipsis 19:6)
El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá: "Escuchen las palabras del gran rey, el rey de Asiria. (Isaías 36:13)