El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá, y dijo: "Escuchen la palabra del gran rey, el rey de Asiria.
(2 Reyes 18:28)Así dice el rey: 'Que no los engañe Ezequías, porque él no los podrá librar de mi mano;
(2 Reyes 18:29)ni que Ezequías les haga confiar en el SEÑOR, diciendo: "Ciertamente el SEÑOR nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria.'"
(2 Reyes 18:30)No escuchen a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: "Hagan la paz conmigo y salgan a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba cada cual de las aguas de su cisterna,
hasta que yo venga y los lleve a una tierra como la tierra de ustedes, tierra de grano y de vino nuevo, tierra de pan y de viñas, tierra de olivos y de miel, para que vivan y no mueran." Pero no escuchen a Ezequías porque los engaña, diciendo: "El SEÑOR nos librará."
(2 Reyes 18:32)¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria?
(2 Reyes 18:33)¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim, de Hena y de Iva? ¿Cuándo han librado ellos a Samaria de mi mano?
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2 Reyes 18:31 - Referencia Cruzada
Aquel día,' declara el SEÑOR de los ejércitos, 'convidarán cada uno a su prójimo bajo su parra y bajo su higuera.'"
(Zacarías 3:10)y dirán: 'Mire, su siervo Jacob también viene detrás de nosotros.'" Pues dijo: "Lo apaciguaré con el presente que va delante de mí. Y después veré su rostro; quizá me acepte."
(Génesis 32:20)Y Judá e Israel vivieron seguros, cada uno bajo su parra y bajo su higuera, desde Dan hasta Beerseba, todos los días de Salomón.
(1 Reyes 4:25)Acepta, te ruego, el presente que se te ha traído, pues Dios me ha favorecido, y porque yo tengo mucho." Y le insistió, y él lo aceptó.
(Génesis 33:11)La dádiva del hombre le abre camino Y lo lleva ante la presencia de los grandes.
(Proverbios 18:16)Judá e Israel eran tan numerosos como la arena que está en abundancia a la orilla del mar; comían, bebían y se alegraban.
(1 Reyes 4:20)