Nueva Biblia Latinoamericana
Pero el Rabsaces les dijo: "¿Acaso me ha enviado mi señor para hablar estas palabras sólo a tu señor y a ti, y no a los hombres que están sentados en la muralla, condenados a comer sus propios excrementos y beber su propia orina con ustedes?" (2 Reyes 18:27)
El Rabsaces se puso en pie, gritó a gran voz en la lengua de Judá, y dijo: "Escuchen la palabra del gran rey, el rey de Asiria. (2 Reyes 18:28)
Así dice el rey: 'Que no los engañe Ezequías, porque él no los podrá librar de mi mano; (2 Reyes 18:29)
ni que Ezequías les haga confiar en el SEÑOR, diciendo: "Ciertamente el SEÑOR nos librará, y esta ciudad no será entregada en manos del rey de Asiria.'"
No escuchen a Ezequías, porque así dice el rey de Asiria: "Hagan la paz conmigo y salgan a mí, y coma cada uno de su vid y cada uno de su higuera, y beba cada cual de las aguas de su cisterna, (2 Reyes 18:31)
hasta que yo venga y los lleve a una tierra como la tierra de ustedes, tierra de grano y de vino nuevo, tierra de pan y de viñas, tierra de olivos y de miel, para que vivan y no mueran." Pero no escuchen a Ezequías porque los engaña, diciendo: "El SEÑOR nos librará." (2 Reyes 18:32)
¿Acaso alguno de los dioses de las naciones ha librado su tierra de la mano del rey de Asiria? (2 Reyes 18:33)

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2 Reyes 18:30 - Referencia Cruzada

Diciendo: "Dios lo ha desamparado; Persíganlo y aprésenlo, pues no hay quien lo libre." (Salmos 71:11)
Hijos de hombres, ¿hasta cuándo cambiarán mi honra en deshonra? ¿Hasta cuándo amarán la vanidad y buscarán la mentira? (Selah) (Salmos 4:2)
Para el director del coro. Salmo de David. En el SEÑOR me refugio; ¿Cómo es que ustedes le dicen a mi alma: "Huye como ave al monte? (Salmos 11:1)
¿A quién has injuriado y blasfemado? ¿Y contra quién has alzado la voz Y levantado con orgullo tus ojos? ¡Contra el Santo de Israel! (2 Reyes 19:22)
Cántico de ascenso gradual. Los que confían en el SEÑOR Son como el Monte Sion, que es inconmovible, que permanece para siempre. (Salmos 125:1)
Todos los que me ven, de mí se burlan; Hacen muecas con los labios, menean la cabeza, diciendo: (Salmos 22:7)
El pueblo estaba allí mirando; y aun los gobernantes se burlaban de El, diciendo: "A otros salvó; que se salve El mismo si Este es el Cristo (el Mesías) de Dios, Su Escogido." (Lucas 23:35)
No me rechaces en el tiempo de la vejez; No me desampares cuando me falten las fuerzas. (Salmos 71:9)
EN DIOS CONFIA; QUE Lo LIBRE ahora SI EL LO QUIERE; porque ha dicho: 'Yo soy el Hijo de Dios.'" (Mateo 27:43)
Así dirán a Ezequías, rey de Judá: 'No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: "Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria." (2 Reyes 19:10)
Por tanto, así dice el SEÑOR acerca del rey de Asiria: "El no entrará en esta ciudad, ni lanzará allí flecha alguna; tampoco vendrá delante de ella con escudo, ni levantará terraplén contra ella. (2 Reyes 19:32)