En aquel tiempo Ezequías quitó el oro de las puertas del templo del SEÑOR, y de los postes de las puertas que el mismo Ezequías, rey de Judá, había revestido de oro, y lo entregó al rey de Asiria.
(2 Reyes 18:16)Desde Laquis el rey de Asiria envió a Jerusalén, al Tartán, al Rabsaris y al Rabsaces (oficiales de alto rango) con un gran ejército contra el rey Ezequías. Y subieron y llegaron a Jerusalén. Y cuando subieron, llegaron y se colocaron junto al acueducto del estanque superior que está en la calzada del campo del Batanero.
(2 Reyes 18:17)Llamaron al rey, y salió a ellos Eliaquim, hijo de Hilcías, que era mayordomo, con el escriba Sebna y el cronista Joa, hijo de Asaf.
(2 Reyes 18:18)Entonces el Rabsaces les dijo: "Digan ahora a Ezequías: 'Así dice el gran rey, el rey de Asiria: "¿Qué confianza es ésta que tú tienes?
Tú dices (pero sólo son palabras vanas): 'Tengo consejo y poder para la guerra.' Pero ahora, ¿en quién confías que te has rebelado contra mí?
(2 Reyes 18:20)Yo sé que tú confías en el báculo de esta caña quebrada, es decir, en Egipto, en el cual, si un hombre se apoya, penetrará en su mano y la traspasará. Así es Faraón, rey de Egipto, para todos los que confían en él.
(2 Reyes 18:21)Pero si ustedes me dicen: 'Nosotros confiamos en el SEÑOR nuestro Dios,' ¿no es El aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado y ha dicho a Judá y a Jerusalén: 'Adorarán delante de este altar en Jerusalén'?
(2 Reyes 18:22)Otras publicaciones relacionadas con "2 Reyes 18:19":
2 Reyes 18:19 - Referencia Cruzada
Así dice Senaquerib, rey de Asiria: '¿En qué están ustedes confiando para que permanezcan bajo sitio en Jerusalén?
(2 Crónicas 32:10)¿Dónde está el rey de Hamat, el rey de Arfad, el rey de la ciudad de Sefarvaim, de Hena y de Iva?'"
(Isaías 37:13)Sean fuertes y valientes; no teman ni se acobarden a causa del rey de Asiria, ni a causa de toda la multitud que está con él, porque el que está con nosotros es más poderoso que el que está con él.
(2 Crónicas 32:7)¿Quién de entre todos los dioses de aquellas naciones que mis padres destruyeron completamente pudo librar a su pueblo de mi mano, para que el Dios de ustedes pueda librarlos de mi mano?
(2 Crónicas 32:14)Hijos de hombres, ¿hasta cuándo cambiarán mi honra en deshonra? ¿Hasta cuándo amarán la vanidad y buscarán la mentira? (Selah)
(Salmos 4:2)Así dirán a Ezequías, rey de Judá: 'No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: "Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria."
(Isaías 37:10)Porque dice: "¿No son mis príncipes todos reyes?
(Isaías 10:8)Así dirán a Ezequías, rey de Judá: 'No te engañe tu Dios en quien tú confías, diciendo: "Jerusalén no será entregada en mano del rey de Asiria."
(2 Reyes 19:10)Y el Rabsaces les dijo: "Digan ahora a Ezequías: 'Así dice el gran rey, el rey de Asiria: "¿Qué confianza es ésta que tú tienes?
(Isaías 36:4)Pero si me dicen: 'Nosotros confiamos en el SEÑOR nuestro Dios,' ¿no es El aquél cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado y ha dicho a Judá y a Jerusalén: 'Adoren delante de este altar'?
(Isaías 36:7)el rey reflexionó, y dijo: "¿No es ésta la gran Babilonia que yo he edificado como residencia real con la fuerza de mi poder y para gloria de mi majestad?"
(Daniel 4:30)Pero si ustedes me dicen: 'Nosotros confiamos en el SEÑOR nuestro Dios,' ¿no es El aquel cuyos lugares altos y cuyos altares Ezequías ha quitado y ha dicho a Judá y a Jerusalén: 'Adorarán delante de este altar en Jerusalén'?
(2 Reyes 18:22)Así dice el rey: 'Que no los engañe Ezequías, porque él no los podrá librar de mi mano;
(2 Reyes 18:29)