Andemos en vida nueva
Alberto González MuñozTodo el que experimenta una conversión a Cristo siente un deseo profundo de cambiar sus hábitos de vida. La conversión más radical que se nos presenta en la Biblia es la de Saulo de Tarso. Él fue el más fanático perseguidor del cristianismo en los primeros tiempos.
Él mismo dijo en una ocasión que perseguía este Camino hasta la muerte, prendiendo y entregando en cárceles a hombres y mujeres (Hechos 22:4). Durante un buen tiempo, perseguir a los cristianos fue la obsesión de su vida. Sin embargo, después de conocer a Cristo sus primeras palabras fueron: