Para que el mundo crea
Faustino de Jesús Zamora VargasA veces obramos como si el Dios que tenemos fuera diminuto. Hay una preciosa alabanza de un adorador latino que, como si el propio Dios estuviera hablándole al que la escucha, pregunta Dios ¿Qué imagen me vas a hacer si no sabes mis medidas?
La primera vez que oí aquello, recordé los muchos altares donde yo mismo acomodaba a los dioses -que una vez adoré - a las dimensiones del atrio hecho por manos humanas. Yo no me canso de disfrutar a mi Cristo y darle gratitud por lo que hizo por mí. Sí, nuestro Dios no tiene medidas; no hay vara, ni codo que lo pueda medir. Él rompió todos los moldes de la imaginación humana y no hay medida exacta para calcular su plenitud. Pero esto no basta como concepto; hay que trabajar sin descanso para que el mundo crea.