La fe crece con el ejercicio
Dr. Roberto MirandaLa oración es la respiración del creyente. Es el latido del corazón del espíritu - constante, subconsciente, la fundación misma de nuestra vida. Yo he aprendido que en la oración está el secreto de una vida próspera y bendecida.
Tenemos que sazonar todos los proyectos de nuestra vida en oración: Si tus hijos están teniendo problemas, dificultades, preséntaselos al Señor continuamente. Tus finanzas, báñalas en oración. Ora preventivamente, continuamente, para que el diablo no tenga oportunidad de arrebatarte la bendición de la cual gozas. No esperes a tener a los deudores a tu puerta para entonces comenzar a orar por provisión financiera.