Enséñanos a orar
Milagros García KlibanskyHe estado recibiendo en los últimos días una petición que se repite de varias personas solicitando ayuda para aprender a orar. Algo que nos parece tan sencillo, se nos complica porque esperamos respuestas rápidas de parte de Dios, acordes a nuestros deseos y en concordancia con nuestro criterios de necesidad.
Uno de los principales ingredientes al cocinar nuestro tiempo de oración es la paciencia, la cual constituye también uno de los frutos del Espíritu “¿Por qué te abates, oh alma mía, Y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío” (Salmo 42.5).