La relación entre fe y conducta
Fabiana Manzewitsch(Audio: Español)
RESUMEN:
La fe y la conducta están estrechamente relacionadas. Si no creemos en lo que Dios nos dice, nuestra fe es pequeña y nuestra conducta reflejará eso. Debemos creer en las promesas de Dios y confiar en que Él las cumplirá, aunque no sepamos cómo o cuándo. Debemos salir de nuestras limitaciones y creencias limitantes y poner la verdad y la promesa de Dios en nuestro corazón. Si lo hacemos, nuestra conducta se alineará con la voluntad de Dios y veremos su poder y su gloria en nuestras vidas.
La clave para creer en Dios es poner la verdad y la promesa de Dios en tu corazón y atesorarla. Cuando crees en Dios y abrazas su promesa, no importa lo que otros digan, tu comportamiento será en línea con lo que Dios ha declarado sobre ti. David tuvo un problema cuando puso en su corazón las mentiras del enemigo y sintió temor. El temor detiene tus pies y no te deja avanzar. Dios está buscando hijos maduros que conozcan su identidad y tomen del poder del Padre para actuar en el mundo. Jesús lavó los pies de sus discípulos, incluso Judas, porque sabía quién era y su identidad en el Padre. Cuando sabes quién eres, tu fe afecta tu conducta y te atreves a hacer cosas que parecen locuras para otros.
El pastor habla sobre tener fe en Dios y cómo esto afecta la conducta de una persona. Él habla de una hermana que dio un paso de fe en el desafío de la congregación para el nuevo edificio. Él enfatiza que somos hijos de Dios y que, al tener fe en Él, podemos confiar en su promesa y ver su gloria en nuestras vidas. El pastor pide a aquellos que tienen promesas que cierren sus ojos y traigan esas promesas a su corazón. Finalmente, él declara que Dios está llevando a la iglesia a un nuevo nivel de fe y que confiamos en Él.Cuando escuchamos la palabra de Dios tenemos que creerle y yo quiero saber esta tarde si usted va a creer la palabra, porque sino ni predico, vayámonos todos a comer, a ver quién invita. Porque predicar en medio de un pueblo que no cree, es mejor no predicar. Porque Hebreos, capítulo 11, versículo 6 dice que “sin fe es imposible.”
Mire, no la vamos a lograr, sin fe es imposible agradar a Dios. Oye, pero si yo canto bonito, sí, pero si no tienes fe no te sirve. Oye, pero tu no te imaginas lo que yo sirvo, el esfuerzo que hago. Pero si no tienes fe no te sirve. Oye, pero yo hago garabatos, salto, brinco, tengo trinquete. No te sirve. Oye que soy pato o gallareta, tampoco.