Entonces él le dijo: "¿No iba contigo mi corazón, cuando el hombre se volvió de su carro para encontrarte? ¿Acaso es tiempo de aceptar dinero y de aceptar ropa, olivares, viñas, ovejas, bueyes, siervos y siervas?
(2 Reyes 5:26)Por tanto, la lepra de Naamán se te pegará a ti y a tus descendientes para siempre." Y él salió de su presencia leproso, blanco como la nieve.
(2 Reyes 5:27)Los hijos de los profetas dijeron a Eliseo: "Mire, el lugar en que habitamos con usted es muy estrecho para nosotros.
(2 Reyes 6:1)Le rogamos que nos deje ir al Jordán, para que cada uno de nosotros tome de allí una viga, y nos hagamos allí un lugar donde habitar." Y él dijo: "Vayan."
Entonces uno dijo: "Le rogamos que consienta ir con sus siervos." Y Eliseo respondió: "Yo iré."
(2 Reyes 6:3)Fue, pues, con ellos; y cuando llegaron al Jordán, cortaron árboles.
(2 Reyes 6:4)Pero sucedió que cuando uno de ellos estaba derribando un tronco, el hierro del hacha se le cayó al agua; y gritó, y dijo: "¡Ah, señor mío, era prestado!"
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2 Reyes 6:2 - Referencia Cruzada
Pero la piedad, en efecto, es un medio de gran ganancia cuando va acompañada de contentamiento.
(1 Timoteo 6:6)¿O acaso sólo Bernabé y yo no tenemos el derecho a no trabajar?
(1 Corintios 9:6)Me voy a pescar," les dijo* Simón Pedro. "Nosotros también vamos contigo," le dijeron ellos. Fueron y entraron en la barca, y aquella noche no pescaron nada.
(Juan 21:3)ni comimos de balde el pan de nadie, sino que con dificultad y fatiga trabajamos día y noche a fin de no ser carga a ninguno de ustedes.
(2 Tesalonicenses 3:8)y como él era del mismo oficio, se quedó con ellos y trabajaban juntos, pues el oficio de ellos era hacer tiendas de campaña.
(Hechos 18:3)Porque recuerdan, hermanos, nuestros trabajos y fatigas, cómo, trabajando de día y de noche para no ser carga a ninguno de ustedes, les proclamamos el evangelio de Dios.
(1 Tesalonicenses 2:9)Ustedes saben que estas manos me sirvieron para mis propias necesidades y las de los que estaban conmigo.
(Hechos 20:34)