2 Reyes 2:24 - Referencia Cruzada

Elías respondió al capitán de cincuenta: "Si yo soy hombre de Dios, que descienda fuego del cielo y te consuma a ti y a tus cincuenta." Entonces descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta. (2 Reyes 1:10)

Les darás dureza de corazón, Tu maldición será sobre ellos. (Lamentaciones 3:65)

Como osa privada de sus cachorros, me enfrentaré a ellos Y les desgarraré el pecho, Allí los devoraré como leona, Como los desgarraría una bestia salvaje. (Oseas 13:8)

Entonces Pedro le contestó: "Que tu plata perezca contigo, porque pensaste que podías obtener el don de Dios con dinero. (Hechos 8:20)

dijo: "Maldito sea Canaán; Siervo de siervos Será para sus hermanos." (Génesis 9:25)

Y cuando éste se fue, un león lo encontró en el camino y lo mató, y su cadáver quedó tirado en el camino y el asno estaba junto a él; también el león estaba junto al cadáver. (1 Reyes 13:24)

Cual león rugiente y oso agresivo Es el gobernante perverso sobre el pueblo pobre. (Proverbios 28:15)

Por tanto, así dice el SEÑOR: 'Te voy a quitar de sobre la superficie de la tierra. Este año morirás, porque has aconsejado la rebelión contra el SEÑOR.'" (Jeremías 28:16)

Pero sucederá que si no obedeces al SEÑOR tu Dios, y no guardas todos Sus mandamientos y estatutos que hoy te ordeno, vendrán sobre ti todas estas maldiciones y te alcanzarán: (Deuteronomio 28:15)

y estando preparados para castigar toda desobediencia cuando la obediencia de ustedes sea completa. (2 Corintios 10:6)

No los adorarás (No te inclinarás ante ellos) ni los servirás (ni los honrarás). Porque Yo, el SEÑOR tu Dios, soy Dios celoso, que castigo la iniquidad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que Me aborrecen, (Éxodo 20:5)

Dijo además Husai: "Usted conoce a su padre y a sus hombres, que son hombres valientes y que están enfurecidos como una osa en el campo privada de sus cachorros. Su padre es un experto en la guerra, y no pasará la noche con el pueblo. (2 Samuel 17:8)

Entonces le dijo: "Porque no has atendido a la voz del SEÑOR, tan pronto como te apartes de mí, un león te matará." Y tan pronto se apartó de él, un león lo encontró y lo mató. (1 Reyes 20:36)

Al oír Ananías estas palabras, cayó y expiró; y vino un gran temor sobre todos los que lo supieron. (Hechos 5:5)

Entonces Saulo, llamado también Pablo, lleno del Espíritu Santo, fijando la mirada en él, dijo: (Hechos 13:9)

Así que los reprendí y los maldije, herí a algunos de ellos y les arranqué el cabello, y les hice jurar por Dios, diciéndoles: "No darán sus hijas a sus hijos; tampoco tomarán de sus hijas para sus hijos ni para ustedes mismos. (Nehemías 13:25)

Entonces Pedro, acordándose, dijo a Jesús: "Rabí (Maestro), mira, la higuera que maldijiste se ha secado." (Marcus 11:21)

Y si no, salga fuego de Abimelec y consuma a los habitantes de Siquem y de Bet Milo. Y salga fuego de los habitantes de Siquem y de Bet Milo y consuma a Abimelec." (Jueces 9:20)

Jesús, hablando a la higuera, le dijo: "Nunca jamás coma nadie fruto de ti." Y Sus discípulos le estaban escuchando. (Marcus 11:14)

Por tanto, así dice el SEÑOR: 'Tu mujer se prostituirá en la ciudad, tus hijos y tus hijas caerán a espada, tu tierra será repartida a cordel, y tú morirás en una tierra inmunda. Además, Israel ciertamente saldrá de su tierra en cautiverio.'" (Amós 7:17)

Entonces Pedro le dijo: "¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? Mira, los pies de los hombres que sepultaron a tu marido están a la puerta, y te sacarán también a ti." (Hechos 5:9)

Así dice el SEÑOR de los ejércitos, el Dios de Israel, acerca de Acab, hijo de Colaías, y acerca de Sedequías, hijo de Maasías, que les profetizan mentira en Mi nombre: 'Yo los entregaré en manos de Nabucodonosor, rey de Babilonia, y él los matará delante de los ojos de ustedes. (Jeremías 29:21)

Al que escape de la espada de Hazael, Jehú lo matará, y al que escape de la espada de Jehú, Eliseo lo matará. (1 Reyes 19:17)

Mejor es encontrarse con una osa privada de sus cachorros, Que con un necio en su necedad. (Proverbios 17:12)

Dios también hizo volver sobre sus cabezas toda la maldad de los hombres de Siquem, y vino sobre ellos la maldición de Jotam, hijo de Jerobaal. (Jueces 9:57)